La música de las bibliotecas: política y poética de un espacio público, hoy

85 cen y mueren por los designios del gobierno de turno. ¿Será que no se puede romper con ese destino? El presente es eterno. Siempre es distinto. Siempre es nuevo. Siempre desafiante. Las bibliotecas públicas son como los campos. No basta con tener un terreno y sembrar semillas, hay que cuidarlas: abonar el terreno donde moran, permitir que, bajo el suelo, un tejido biodiverso se extienda y las nu- tra. No todo en ella es visible. Acaso solo lo menos im- portante. Otra vuelta de tuerca a las genealogías hoy, ¿un viaje al pasado o una invitación a reinventar el porvenir? Como he señalado, autoridades, especialistas, usuarios y be- neficiarios del mundo entero hemos llamado bibliotecas a instituciones muy diferentes. Incluso opuestas. Sumergirse en la historia y revisar diversas maneras del desarrollo de los distintos sistemas bibliotecarios puede ser una actividad es- timulante. Además de las que he esbozado, otra perspectiva para comprender la diversidad de las bibliotecas en el presen-

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