La música de las bibliotecas: política y poética de un espacio público, hoy

84 sector privilegiado, provenían de la conversación entre pares, que pretendían ampliar sus posibilidades de con- versar. Luego, cuando asumieron su condición de públi- cas, abrieron sus puertas a otros: mujeres, niños, grupos culturales minoritarios, pero la impronta de la paridad quedó grabada. Las bibliotecas mexicanas provenían de un impulso diferente. Más que de conversar entre pares, se trata- ba de convertir al otro, de civilizarlo. Redimirlo de la ignorancia y la barbarie. Ese fue el espíritu de quienes iniciaron la construcción del moderno estado mexicano desde el poder central. Un impulso muy decidido, que consiguió logros importantes. Por ejemplo, transforma- ron un país en el que solo el 17 % de la población estaba alfabetizada a principios del siglo XX y que hoy está casi completamente alfabetizado… Hicieron de un país en el que prácticamente no había bibliotecas públicas, uno en el que hay una red de 7500. Pero si en las cifras México puede presumir de sus logros, no lo puede hacer desde una perspectiva cualita- tiva integral, ni en términos educativos, ni en el terreno bibliotecario. Por ejemplo, hoy México tiene un nú- mero de bibliotecas por habitante similar al de Estados Unidos, pero ahí las bibliotecas tienen importancia para toda la población, y aquí (casi todas) son espacios sin resonancia alguna en la vida de las personas. Nacen, cre-