La música de las bibliotecas: política y poética de un espacio público, hoy

49 mente se consideraba su principal función —el acopio y puesta a disposición de conocimiento, cultura e infor- mación— hoy se realiza de manera más eficaz a través de internet. En ese repositorio inconmensurable podemos en- contrar (casi) todo en materia bibliográfica. Lo mismo libros antiguos, perfecta y legalmente escaneados, que las novedades editoriales en formato electrónico, legales o en copias pirata. Muchas de ellas nunca llegarán a las librerías que frecuentamos, por múltiples (y comprensi- bles) razones. Pero en internet podemos encontrar, además, mu- chas otras cosas que amplían el universo bibliográfico: videos y gifs, películas profesionales o amateurs , música que está grabada en discos que ya (casi) no encontra- mos en ninguna tienda física, ni en los acervos de las bibliotecas, y música que fue creada expresamente para internet. Además, y sobre todo, una cantidad ingente de información, más o menos verídica, más o menos especializada, más o menos actualizada. Está claro. Internet ha afectado al mundo de los li- bros y las bibliotecas, y lo seguirá haciendo. Una prime- ra constatación es la crisis que sufrió un género vincu- lado con uno de los orígenes de las bibliotecas públicas, las enciclopedias.