La música de las bibliotecas: política y poética de un espacio público, hoy

48 edades, lectores o no, y que ahora están desiertos o con un acceso hiperrestringido? En muchos países, las limitaciones de acceso a las bibliotecas han sido más rigurosas que las impuestas a otros espacios culturales, educativos o comerciales 5 . Es ciertamente algo muy extraño que, en este mundo globalizado, no haya criterios claros para abrir o cerrar instituciones fundamentales como las escuelas. En una costa del Atlántico están abiertas (en algunos países se señaló que sería lo último que se cerraría), mientras que en la otra fueron lo primero que se cerró. Pero es revelador que la discrepancia sea menor en cuanto a las restricciones impuestas a las bibliotecas, tal vez porque, en buena medida, en el orbe entero se las conceptualiza como espacios consagrados al resguardo e intercambio de libros, y hoy los libros pueden ser por- tadores de virus, privilegio que antes les concernía a sus supuestos enemigos, los archivos electrónicos. Pero, aun si no lo fueran, quizá la demorada reaper- tura de las bibliotecas se deba a que la que tradicional- 5 Una amiga que tuvo la fortuna de poder asistir a una biblioteca en Madrid me comentó que había logrado que le prestaran un libro durante cuatro días. No lo podía llevar a casa. Le permi- tían consultarlo unas horas y luego lo envolvían en una bolsa de plástico hasta el día siguiente. Después de cuatro días ya no le permitieron usarlo; debía pasar un proceso de desinfección hasta volver a su anaquel.

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