La música de las bibliotecas: política y poética de un espacio público, hoy

193 Dedicatoria Las dedicatorias suelen ir al comienzo de los libros. Lo sé. Pero, en este caso, la dedicatoria llega al final. Este libro fue escrito en una suerte de fiebre entre el día y la noche, entre el sueño y el estar despierto. Los sueños son como los jardines, territorios de nadie para recibir al otro. Este libro fue construido por asociaciones libres. Como algunas bibliotecas: nacidas de asociaciones de hombres libres que buscaban la libertad. Y por ella lu- chaban. Hombres que interrumpen sus vidas, rumian, traman, conversan y, luego, irrumpen a la vida pública. Soñar es crear nuevas asociaciones. Dejarse llevar. Es- cribir un libro es soñar con la posibilidad de participar en asociaciones que irrumpan, en otro tiempo y en otro espacio, a la vida pública.