La música de las bibliotecas: política y poética de un espacio público, hoy

190 El problema de los sanitarios en las bibliotecas públi- cas es un tema de(l) cuidado. Tal vez no sea un azar que las haya habido en los baños de vapor de Roma. Lugares para el cuidado del cuerpo y del espíritu. Entre los unos. Se convierte en un tema de cuidado cuando se preten- de que los otros sean como uno. Igual que la democracia. El día que tuve el gusto de conversar con Robert Dar- nton, uno de los historiadores que más admiro y actual director de la American Digital Library, me confesó que, dado que en la Bibliothèque Nationale de France no per- miten que los usuarios se duerman, había desarrollado una técnica para esconder que dormitaba. Apoyaba la frente en los dos brazos y simulaba estar concentrado. Habíamos antes conversado sobre la importancia de concebir a las bibliotecas también como lugares para dor- mir. Primero me miró desconcertado. Tuve que mencio- nar a Marcel Proust, Gérard de Nerval y André Breton, y la importancia que daban ellos en su obra al ingreso al mundo onírico; recordó eso y pudimos conversar más a gusto. Cuidar el sueño es capital para cuidar la vida inte- lectual, emocional y laboral. De muchas maneras el cuidado de sí supone el cuidado del otro. No solo por cuidarse del otro, ni por cuidar al otro. La más contundente es (re)conocer que el otro es una dimensión de uno. Que no somos uno si no hay otro.