La música de las bibliotecas: política y poética de un espacio público, hoy

158 En Una breve historia del jardín , Gilles Clément co- menta: El primer jardín de la historia no es el de los libros de historia, sino el de la historia de los pueblos que a lo largo de los tiempos, sea cual sea la época, dejaron su actividad nómada para establecerse en algún punto de su territorio 34 . Los seres humanos inventaron la agricultura para vivir de otro modo. Para poder acumular bienes que no podían portar, y para crear otro tiempo. Para dejar de estar siem- pre preocupados por sobrevivir (cosa que también podían hacer los nómadas, que invertían solo cuatro o cinco ho- ras al día para recolectar lo que la natura les daba). Para estar ociosos (cosa que también hacían cuando eran nó- madas) y descubrir nuevas necesidades y deseos (cosa que empezaron a hacer cuando se asentaron), y multiplicaron su creatividad para saciar el hambre y seguir hambrientos de sabores y saberes (cosa que multiplicaron las bibliote- cas y todavía lo hacen de manera aún más compleja que lo que hicieron a lo largo de su historia: por su mayor apertura, en materia de acervos, públicos y servicios). La cultura no aparece con la agricultura ni es privativa de los grupos sedentarios que la inventaron. Nace con 34 Tomado de Una breve historia del jardín , de Gilles Clément. Barcelona: Gustavo Gili, p. 14.

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