La música de las bibliotecas: política y poética de un espacio público, hoy
147 neta alterado por los humanos. Lo mismo que la pan- demia ha mostrado: seres menos evolucionados pueden tener más posibilidades de sobrevivir en un futuro in- cierto. Esa es otra paradoja que una y otra vez la teoría de la evolución ha demostrado. Los seres con funciones más diferenciadas y más complejos y evolucionados tie- nen mejores capacidades de responder a contingencias adversas. Los dinosaurios desaparecieron antes que las amebas. Durante siglos pensamos que la temperatura de la ebullición era un límite. Hoy sabemos que hay seres vi- vos que prosperan a más de 120 °C, en ambientes más ácidos o alcalinos que los tolerables por cualquiera de los animales y vegetales que reconocíamos como tales hace cincuenta años… En la línea del tiempo de la vida, los seres humanos solo ocupamos un tramo pequeño: 200 000 años frente a 4500 millones años son nada. Por el momento, la pandemia no ha puesto en cues- tión la viabilidad del ser humano. Pero nos obliga a re- cordar que los seres humanos, al igual que todos los ani- males, no podríamos vivir si no existieran los vegetales. Ni un solo segundo. En todos sus libros, Stefano Mancuso nos recuerda que a lo largo de la historia muchos filósofos y científi- cos se han interrogado acerca de la inteligencia y la sen-
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