La música de las bibliotecas: política y poética de un espacio público, hoy
146 diversidad genética del mundo subterráneo de nuestro planeta va a cambiar para siempre nues- tras ideas acerca del lugar que ocupábamos en el árbol evolutivo 29 . Ahora que lo estudiamos, podemos replantear nues- tras decisiones en otras coordenadas espaciales y tem- porales. Habíamos creído que después de unos cuantos metros del suelo que pisamos no hay vida. Eso forjó una perspectiva: que nuestras condiciones para sobrevivir son las únicas para que la vida exista. Pero en los últimos cincuenta años, hemos ido des- cubriendo que bajo las plantas de nuestros pies hay un universo ignoto y sorprendente. Un tejido complejo no solo desconocido: incognoscible, pues nos resulta imposible analizar lo que acontece a 5000 metros de profundidad, ya que cualquier muestra que extraigamos mutará: así de frágiles son los sistemas complejos que, muy probablemente, fueron el origen de la vida, como especulan hoy muchos científicos que antes apostaban a que la vida surgió en el mar o en la superficie de la Tierra. Esas investigaciones han mostrado de manera feha- ciente que hay otras vidas, quizá más viables, en un pla- 29 Tomado de El subsuelo. Una historia natural de la vida subterrá- nea , de David W. Wolfe. Barcelona: Seix Barral, 2019, p. 19.
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