La música de las bibliotecas: política y poética de un espacio público, hoy
144 confirmar que no somos los únicos seres inteligentes con capacidad de comunicarse y aprender. El subsuelo y el espacio que habitamos La irrupción de la pandemia ha evidenciado diversas crisis de los modelos evolutivos imaginados e incluso de la propia noción de progreso. Esto se ha dado de manera más o menos coincidente con progresos de la ciencia que han puesto al descubierto otras perspectivas para comprender la vida y el pensamiento. Cuando estudié la primaria, me enseñaron que ha- bía tres reinos en la naturaleza: el animal, el vegetal y el mineral. Cada uno de ellos tenía subdivisiones, todas obedecían a un patrón. El más complejo era el más evo- lucionado. Importaba poco el tiempo. En parte, porque abundaba también el espacio. Había mucho. Al menos en América podíamos soñar con el progreso infinito. Había recursos y espacio. En menos de sesenta años, esas nociones se han transformado completamente. Aunque la gente sigue pensando en términos de tres reinos en la naturaleza, en las ciencias de la vida las divisiones se han complejizado. Algunos hablan de siete reinos. Los más lúcidos re- conocen que cada esquema que hagan será precario,
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