revisaremos las contradicciones con Brasil y la concepción imperante en Lima sobre el país carioca como interesado en dos objetivos estratégicos que colisionaban con el peruano: en primer lugar, quebrar el Pacto Andino y, a continuación, llegar al Pacífico a través de Bolivia. Veremos cómo, en vez de buscar soluciones, los militares peruanos extremaron sus diferencias con Brasil y entendieron a Chile como ariete de intereses brasileños. Nuestra tercera pregunta guarda relación con el peligro de guerra propiamente dicho. Queremos saber si realmente hubo peligro de guerra con Chile durante 1975 o no pasó de un plan de contingencia. La fuente es excepcionalmente rica para este efecto, porque se halla la reflexión íntegra del Consejo de Ministros ante el proceso que permite pensar, sin dudas, sobre la posición del Perú ante el posible conflicto. Como veremos a continuación, el Perú en ningún momento se planteó realizar una ofensiva militar contra Chile. Por ello, cabe formular una última cuestión, si realmente no hubo peligro de guerra, cuál fue la utilidad política de tanta alarma. Esta pregunta conduce a una entrevista del general Velasco con César Hildebrandt aparecida en la revista Caretas. El expresidente ya estaba retirado y fue su última entrevista antes de su fallecimiento. En ella, Velasco realiza un balance del proceso revolucionario y recuerda el complot que lo derrocó. Releyendo esta entrevista en la actualidad, permite pensar en los actores del golpe de Morales. Por ello, la pregunta final de este ensayo es: ¿cómo maniobraron los generales de la segunda fase con respecto a la posible guerra con Chile en 1975? SOCIALCRISTIANOS Y MILITARES Durante el gobierno de Frei gobernaba la Democracia Cristiana en Chile y en el Perú era notoria la influencia de asesores de ese signo político, liderados por Cornejo. De un modo natural, el socialcristianismo habría emparentado políticamente ambas experiencias gubernamentales. Un dato clave común de sus estrategias en política exterior era la búsqueda de un tercerismo reformista, que se aleje del capitalismo y del comunismo para encontrar un camino independiente. Esa voluntad política habría conectado al Chile de Frei con el Perú de Velasco. El proyecto era puesto en marcha por políticos que se conocían y tenían relaciones regulares a través de la Internacional Democristiana. A un lado de la frontera gobernaban y al otro asesoraban, constituyendo el puente entre ambos gobiernos48. 97
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