Stiftung. Quiroz Chueca, Francisco (2012). De la patria a la nación. Historiografía peruana desde Garcilaso hasta la era del guano. Lima: Fondo Editorial de la ANR. Rosoux, Valérie (2002). Pièges et ressources de la mémoire dans les relationsinternationales. Revueinternationale et stratégique, 46, 43-50. Rosoux, Valérie (2008). Introduction: Négociationet réconciliation. Négociations, 1(9), 7-11. Todorov, Tzvetan (1993). Las morales de la historia. Barcelona, Paidós. Van Dijk, Teun A. (2003). La multidisciplinaridad del análisis crítico del discurso: un alegato en favor de la diversidad. En Ruth Wodak & Michael Meyer, Métodos de análisis crítico del discurso, pp. 143-177. Barcelona: Gedisa. Vargas Ugarte, Rubén, S.J. (1996). Historia General del Perú. Tomo 6. Lima: Editor Milla Batres. 32 Para los textos de mi autoría mencionados véase la bibliografía del presente artículo. 33 José de la Riva-Agüero publicó Civilización tradicional peruana. Época prehispánica (1937). Sus opúsculos, monografías, ensayos y demás trabajos sobre la Colonia y la República fueron compilados y publicados póstumamente con los siguientes títulos: Estadios de historia peruana. La conquista y el virreinato (1966) y Estudios de historia peruana. La Emancipación y la República (1971). 34 Nemesio Vargas fue un abogado que combatió en la Guerra del Pacífico como segundo jefe del batallón de reserva No 14. Su obra más renombrada se tituló Historia del Perú independiente y se publicó en varios tomos entre 1903 y 1942. En cuanto a su aporte a la historiografía peruana, Joseph Dager dice lo siguiente: «(…) es menester indicar que Vargas no avanzó mucho en lo que al rango profesional se refiere, pues solo en muy contadas ocasiones sustentó su relato con noticias bibliográficas o documentales» (2009, pp. 110-111).Por ello, una de las falencias que tuvo su obra fue tanto la crítica de fuentes como el respaldo de sus afirmaciones con documentos. 35 Al finalizar la Guerra contra Chile (1870-1883), en el Perú hubo un fuerte sentimiento pesimista producto de la derrota. 36 Durante la Colonia también se denominaba Reino de Chile a la Capitanía General del mismo nombre, que era una dependencia militar del virreinato peruano. 37 En otro momento el autor menciona que «Abascal creyó de su obligación intervenir en los asuntos de Chile […]» (Vargas Ugarte, 1966, p. 12). 38 Hay que recordar que esta obra buscó ofrecer una mirada general sobre la historia del Perú. Por ello, las referencias que se tienen sobre otros países siempre estará en función a la relevancia de los acontecimientos para el proceso histórico peruano. 39 El respaldo de O’Higgins a San Martín, desde la mirada de Vargas Ugarte, se explicita en el siguiente párrafo: «San Martín, convencido de que la clase de la independencia de América estaba en el Perú, puso todo su empeño en disponer la expedición que había de conducir a estas costas. Hubo que vencer serias dificultades y aun supo librarse de las redes de la anarquía que había hecho presa en su patria, 93
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