La frontera disputada

Creemos que todavía es muy pronto para saber si la sentencia de la Corte de la Haya y su rápido cumplimiento por ambos países ha tenido un impacto significativo en los cambios de la opinión pública peruana. Los cambios probablemente serán lentos pero la dirección hacia la distención y el entendimiento parecen definidos, debido a la confluencia de distintos procesos —integración económica, migración, movilidad humana transfronteriza, entre otros— que disminuyen el antagonismo de raigambre histórico, claro siempre y cuando no ocurra nada imprevisto de efecto telúrico que reviva la desconfianza y el antagonismo. PALABRAS FINALES Las relaciones entre Perú y Chile luego de la sentencia de la Corte de la Haya deberían de ingresar a un nuevo periodo histórico de distención, colaboración y buena vecindad. Hoy ambos países enfrentan desafíos comunes generados por compartir un mismo modelo económico, que si bien ha generado crecimiento, al mismo tiempo ha agudizado la desigualdad, empobrecido el acceso y la calidad de los servicios públicos a sus ciudadanos, y generado nuevos problemas de contaminación ambiental, seguridad ciudadana, entre otros. No hay duda de que juntos ambos países pueden enfrentar mejor estos desafíos, pero para ello sus élites necesitan conocer y trabajar la opinión de los ciudadanos. De allí la importancia de poner atención a la opinión pública de cada país, en especial las opiniones y percepciones de un país respecto de otro; en el caso de la opinión pública peruana respecto de Chile entre 1995 y 2014. Tal y como hemos demostrado, en este periodo, la desconfianza peruana hacia Chile es bastante extendida y profundamente enraizada aunque, en los últimos años, hay una tendencia decreciente pero sin dejar de ser mayoritaria, incluso después de haberse hecha pública la sentencia definitiva de la Corte Internacional de la Haya. Sin embargo, esto viene acompañado del lento pero sostenido crecimiento de la confianza conforme las relaciones se diversifican, yendo más allá de las dicotomías como confianza/desconfianza o amigo/amenaza. Por los procesos económicos y sociales habidos en los últimos años, las relaciones son más heterogéneas y se expresan en categorías como «socio», «cliente», «rival», «amenaza», «pariente» y «amigo». La desconfianza peruana tiene raíces históricas que se revitaliza en distintos momentos de disputa, controversia o desacuerdo ocurridos en las últimas décadas entre ambos países. De esa manera, estos hechos más 50

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