preocupaba la inestabilidad política en Chile bajo Allende y temían que pudiera acabar comprometiendo las relaciones bilaterales. No terminan ahí estas alarmas; a ello debe añadirse la creciente discrepancia sobre la soberanía marítima. Mientras el Perú se reafirmaba en su antigua propuesta de mar territorial, Chile evolucionaba hacia dos conceptos que provocaron desconfianza en Lima: el mar patrimonial y el presencial. La desconfianza era creciente y se multiplica por una sostenida carrera armamentista a ambos lados de la frontera. En ese periodo hubo una profunda crisis económica en Chile y serias dificultades en el Perú y, sin embargo, las compras de armas no se detuvieron. Como sabemos, Velasco compró tanques modernos y artillería de primer nivel en la URSS, con lo cual modificó el patrón histórico de abastecimientos militares del país. Las consecuencias de esta decisión fueron profundas porque afectaron la confianza de EE.UU. en medio de la Guerra Fría y ayudaron luego a Pinochet a posicionarse contra Velasco. Como las compras militares de Perú se decidieron mientras Allende era presidente de Chile, ese periodo está lejos de evidenciar una óptima relación bilateral. Así, se presenta diferente a la época de Frei, cuando la confianza era superior. En el momento inicial de Velasco había influencia socialcristiana a ambos lados de la Concordia. Aunque Frei había estado muy vinculado a Fernando Belaunde, que había sido derrocado por Velasco, las buenas relaciones se mantuvieron cuando aparecieron detrás del nuevo gobierno peruano asesores democristianos y una línea internacional y doméstica semejante. Por ello, la fase inicial de Velasco y finales de Frei, 1969-1970, parece la edad de oro de la relación bilateral Chile-Perú bajo el mando de los militares peruanos. No habían aparecido aún los elementos de conflicto que empezaron con Allende y llegaron al máximo en la época de Pinochet. 2. En los años setenta ambos países participaban del movimiento NOAL, que fundamentaba una política internacional tercerista. Ella propició una interesante agenda bilateral de tres puntos principales: Pacto Andino, CIPEC y 200 millas. Respecto al Pacto de Cartagena, era fundamental en el modelo de desarrollo de Velasco y de ahí la 124
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx