había revelado un sector económico muy inestable y fuera de control por el país. Por ello, el modelo económico era inseguro y afectaba las posibilidades de autonomía y soberanía nacional53. Por el contrario, el general Barandiarán argumentaba a favor de un modelo alternativo, basado en la generación de un sector nuevo de industria pesada nacional, que pudiera proporcionar bienes intermedios a la manufactura ligera producidos dentro del país. Esas industrias básicas serían estatales y obtendrían su rentabilidad exportando al mercado andino. Durante el debate ministerial, esta concepción del desarrollo industrial fue alabada por el almirante Jiménez de Lucio, ministro de Industria y por el propio presidente Velasco, de modo que obtuvo amplio consenso. El ministro de Energía y Minas, Jorge Fernández Maldonado, también manifestó su acuerdo. El Perú habría de industrializarse y el sector fundamental correría a cargo del Estado, que encontraría viabilidad en el Pacto Andino. Así, este acuerdo de integración pasó a jugar un papel clave en el modelo de desarrollo nacional que Velasco puso en marcha54. Interesa destacar que, inicialmente, Velasco y sus ministros habían pensado que tendrían el apoyo de Ecuador y Bolivia y la oposición de Colombia y Chile. Pero pronto descubrieron que coincidían con Chile y no había mayor motivo para una contradicción con el país sureño. Es más, las actas dan cuenta de las relaciones excepcionalmente estrechas entre los cancilleres Valdés de Chile y Mercado Jarrín del Perú. Incluso cuando se recibe una nota de Chile que es juzgada improcedente, se devuelve con el argumento de que seguramente el canciller Valdés no sabía de ella. Respecto a la fase de lanzamiento del Pacto Andino, un punto conflictivo por superar fue la ausencia de Venezuela, no obstante que su presencia era altamente deseada por el Perú, para tener al menos un socio que no fuera fronterizo. Pero esta incorporación fue especialmente difícil por dos tipos de razones. Las primeras de orden interno, de Venezuela misma, donde el gobierno estaba más interesado que los empresarios locales; en segundo lugar, solo Perú tenía interés en atraer a Venezuela, el resto de socios desconfiaban de ella. Aunque, avanzando el tiempo, el gobierno peruano concretó su postura y Venezuela fue incorporada como país socio en 197255. El Pacto Andino tenía una importancia estratégica porque concretaba el sueño desarrollista y el proyecto de industrializar al país. Pero en la escena internacional la apuesta principal de Velasco fue el Foro de los Países No Alineados (NOAL). En efecto, Velasco se ubicó en una perspectiva 100
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx