La Biblioteca Imaginada - Jardín para sembrar comunidades

50 grama actúa como una bienvenida para personas que llegan con sus vidas destrozadas por el conflicto. A su vez, la Biblioteca Pública deTirúa, en el Wallma- pu, territorio mapuche en Chile, implementó en 2005 el servicio de «préstamo de herramientas». Llegaron a preguntarle si estaba loca, pero Dina Carripán, jefa de la biblioteca, sabía que era lo más sensato del mundo: las mujeres necesitaban herramientas. Ellas mismas se lo decían. Un martillo, un desatornillador, un serru- cho, etcétera; implementos básicos a los que una madre soltera o una dueña de casa de Tirúa, un pueblo pes- quero de la Región del Bío-Bío, rara vez tenían acceso. Entonces, Dina postuló a un fondo concursable para tener una caja de herramientas junto con los libros de la biblioteca, la que dirige desde hace treinta años. No mucho después se ganó otro fondo y adquirió máqui- nas de coser, otra de las necesidades que identificó en dicha comunidad. Tras el terremoto que afectó a Chile en 2010 y el posterior tsunami que arrasó buena parte de Tirúa e hizo desaparecer la biblioteca, no pasaron dos meses y el servicio de biblioteca ya estaba repuesto; seis años después, una nueva biblioteca era inaugurada. Al poco tiempo, el servicio de préstamo de herramientas fue repuesto. Y no podía ser de otra manera: «La biblio- teca es el corazón del pueblo», sostiene Dina.

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