La Biblioteca Imaginada - Jardín para sembrar comunidades

26 diseñados e inclusivos que atiendan las diversas necesi- dades de los habitantes de una comunidad para fomen- tar una interacción social significativa e inclusiva. Las relaciones de las personas y la comunidad en el espacio público, dada la facilidad con la que hoy se transmite la información, hacen que la ubicación de esas personas y sus espacios públicos sea menos determinante, toda vez que la ciudad se descentraliza y fragmenta cada vez más. Los actores privados comienzan a jugar un rol sig- nificativo, sea mediante la administración de los luga- res de encuentro (centros comerciales, espacios urbanos privados) o incluso de los espacios virtuales. Sin embar- go, los intereses privados se enfrentan con frecuencia a los intereses de la comunidad representados por las instituciones públicas y se convierten en una verdadera amenaza ante el rol que debería desempeñar el espa- cio público en la vida contemporánea. De este modo, como señala Hannah Arendt, se da «la transformación del interés privado por la propiedad privada en un in- terés público» y, de esta forma, el espacio y los bienes públicos se convierten en «el único interés común que queda» (2009, p. 146). El Manifiesto de la IFLA/UNESCO sobre la bibliote- ca pública sostiene que esta institución es clave para la educación y el conocimiento de una comunidad a lo largo de su existencia, además de una herramienta para