La abeja republicana edición facsimilar

elección del Congreso Constituyente y la renuncia de San Martín; el predominio del poder legislativo y la vacilante actuación de la Junta Gubernativa; el retiro de ésta, acordado por el Congreso ante las exigencias del ejército; y la exaltación de José de la Riva Agüero a la Presidencia de la República. Pero las referencias a estos hechos son apasionadas, porque los redactores volcaron en sus versiones las simpatías y diferencias que profesaban. No son lúcidos y elocuentes, como en la exposición de las doctrinas republicanas, sino afectos a personalidades y de palabra tremante. Son frutos de la improvisación; y, como tales, requieren esclareci– miento y comprensión. La Historia coetánea La aparición de LA ABEJA REPUBLICANA fue ex– citada por la movilización popular que originó la re– nuncia y la proscripción del ministro Bernardo Mon– teagudo (25-VII-1822), pues dio a luz su "prospecto" antes de cumplirse una semana de aquel suceso. Y su última edición (7-VI-1823) antecedió a las turbulencias políticas desatadas por José de la Riva Agüero, cuando las fuerzas realistas amenazaron la capital y obligaron a disponer la ordenada emigración del gobierno a los cas– tillos del Callao (16-VI-1823). De manera que su vida editorial se desenvolvió entre dos crisis; obedeció a las motivaciones de un acontecer intenso; y, aunque sin volcarse a la crónica del momento, captó las reacciones suscitadas por los hechos cotidianos, y con ellas nos da a conocer los conflictos anímicos de sus protagonistas. Durante la primera crisis revelóse la sorda pugna que mantenían las aspiraciones republicanas y liberales de los patriotas peruanos, para bloquear los proyectos mo– narquistas y autoritarios del gobierno protectora!. Mon– teagudo precipitó su estallido, por la odiosidad que le habían granjeado sus hábitos ostentosos y su afectado refinamiento, la altiva suficiencia de su carácter, y su XIII

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx