encuentran redondeados o no. En el español, las únicas vocales redondeadas son las posteriores; es decir, [o] y [u] (Hualde, 2010). Por otro lado, los sonidos consonánticos se analizan a partir de los puntos y modos de articulación. El punto de articulación es el lugar donde se tocan o aproximan los órganos para producir el sonido (Martínez Celdrán, 2003); estos, también llamados «lugares de articulación», se ubican en las cavidades supraglóticas. En el español, se encuentra los siguientes: bilabial (ambos labios, como la [p] en «papa»), labiodental (labio inferior y dientes superiores, como la [f] en «foco»), dental (ápice y dientes superiores, como [ð] en «dedo»), alveolar (ápice y alveolos, como la [t] en «toma»), postalveolar (ápice y zona prepalatal, como [ʒ] en «mayo» con acento argentino) y palatal (dorso y paladar duro, como la [ɲ] en «año») y velar (postdorso y velo del paladar, como la [k] en «acto») (Martínez Celdrán, 2003). En otras lenguas o variedades, se suma puntos de articulación como retroflejo (ápice curvado hacia atrás en la zona prepalatal, como [ɽ]), uvular (postdorso del velo elevado hacia la úvula, como [q]), faríngeo (raíz de la lengua y pared faríngea, como [ʕ]) y glotal (pliegues vocales se unen y separan sin vibración o aproximándose, como [ʔ]). Es importante señalar que no todos los órganos articuladores cumplen la misma función: unos son activos y otros pasivos. El articulador activo es el que se mueve durante la producción del sonido; mientras que el pasivo permanece inmóvil o su movimiento es muy leve. Por ejemplo, el sonido [d] se articula cuando la punta de la lengua se aproxima y toca los dientes superiores. En este caso, los dientes serían articuladores pasivos y la lengua, el articulador activo; así, a este sonido se le llamaría «ápicodental». Por su parte, el modo de articulación es el grado de obstrucción con que se articula un sonido. De esa forma, tenemos consonantes oclusivas, nasales, vibrantes múltiples, vibrantes simples, fricativas, fricativas laterales, aproximantes y aproximantes laterales. En el primer caso, dos órganos se unen y se impide que pase el aire libremente por un momento para luego liberarlo en forma de explosión ([p], [t], [k], etc.). Por otro lado, las nasales se producen cuando el velo del paladar baja y el aire logra pasar por la cavidad nasal y salir por las fosas ([m], [n], [ɱ], etc.). En cuanto a las vibrantes, las simples se realizan cuando el ápice de la lengua toca rápidamente la zona alveolar ([ɾ], [ɽ]); mientras que, en las múltiples, la lengua golpea entre dos y tres veces los alveolos ([r], [R]). Las fricativas se producen cuando el paso del aire no es obstruido por completo, ya que 80
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