En las lenguas de señas, igualmente encontramos palabras-Q, así como «desplazamiento» de elementos para formar preguntas. La secuencia de la figura 8 muestra cómo se formula la pregunta: «¿A quién amas?» en ASL. Esta pregunta se forma con la seña para la palabra-Q «quién», luego aparece el sujeto y, finalmente, la seña para el verbo «amar» y un elemento no manual para indicar pregunta (inclinación de la cabeza) (Sandler & Lillo-Martin, 2006). Las anáforas son tratadas de la misma manera en las lenguas orales y en las lenguas de señas: deben estar c-comandadas por su antecedente en el diagrama de árbol y concordar con este en sus rasgos relevantes. Esto significa que el elemento anafórico no puede aparecer sin un antecedente. En la secuencia de la figura 9, observamos la oración: «Juan se ama a sí mismo» en ASL (Sandler & Lillo-Martin, 2006). La seña para «a sí mismo» refiere únicamente a «Juan» y el verbo muestra flexión reflexiva (es decir, indica que el sujeto y el objeto refieren a lo mismo). 77
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