Introducción a la lingüística clínica

Ahora bien, junto con las preguntas que pueden ser respondidas con sí o no, como las presentadas en el gráfico 22, también formulamos preguntas que buscan información. En este caso, utilizamos las denominadas «palabras-Q» (porque «q» es la letra inicial de «question», la palabra en inglés para «pregunta»): «qué», «quién», «cuál», «cuándo», «dónde», «cómo», etc. (Eguren & Fernández-Soriano, 2004). Para formar preguntas con una palabra-Q, podemos suponer que se necesitan dos pasos: primero, desplazar el verbo principal al comienzo del enunciado (tal como ya hemos visto para las preguntas en el gráfico 22; y, segundo, incluir la «palabra-Q» de modo que preceda al verbo desplazado. Así, para una oración como la presentada en el ejemplo «a» de la tabla 34, primero desplazamos el verbo principal «dijo» al comienzo del enunciado y luego añadimos la palabra-Q «quién» antes del verbo desplazado, como en el ejemplo «b» de la misma tabla. Sin embargo, si este es el procedimiento, el resultado es una pregunta mal formada; es decir, agramatical: así no se formulan las preguntas en castellano. Por esta razón, la pregunta en 34b está marcada con un asterisco. 66

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