que se desplazan y que hay restricciones sobre su desplazamiento. Luego, analizaremos las relaciones estructurales entre los elementos de la oración, que están vinculadas a la posición de los elementos en la estructura de la oración y no a su orden de aparición. Para explicar cómo formamos preguntas en castellano a partir de una oración —como en la primera oración de la tabla 32—, una hipótesis plausible es que coloquemos el primer verbo que encontremos y lo desplacemos al comienzo del enunciado —como en la segunda oración de la misma tabla. Una línea indica el lugar desde donde se desplazó el verbo. Nótese que la hipótesis recién formulada no se refiere a la estructura, sino a la secuencia de palabras. Si esta hipótesis fuera correcta, la predicción sería que la pregunta correspondiente a la oración en 33a sería 33b. Pero 33b es una construcción agramatical: así no se construye preguntas en castellano (de hecho, en ninguna lengua del mundo). Las hipótesis de la sintaxis no se basan en la secuencia de palabras, sino en la estructura: «las preguntas se forman desplazando el verbo principal del predicado al comienzo del enunciado». Por esta razón, la pregunta correspondiente a la oración en 33a es 33c. Como podemos observar en los diagramas de árbol del gráfico 23, las estructuras de las preguntas en las tablas 32 (b) y 33 (c) son idénticas. No importa cuán largo sea el sujeto, el verbo principal del predicado es el que se desplazará al comienzo del enunciado. 65
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