número, género, etc.); los «afijos derivativos» pueden cambiar la categoría gramatical de la raíz a la que acompañan, siempre aparecen antes de los afijos flexivos y su contribución semántica es muy variable (Radford & otros, 1999). Dependiendo de su posición, los afijos pueden ser «prefijos», si preceden a la raíz; «sufijos», si aparecen después de la raíz; «infijos», si se incrustan en la raíz; y «circunfijos», si rodean a la raíz. En la tabla 29, analizamos los ejemplos que enlistamos en la tabla 28 y añadimos los tipos de morfemas que constituyen cada una de las palabras dependiendo de si se trata de una raíz o un afijo; de si es libre o ligada, si es una raíz; de si se trata de un prefijo o un sufijo, si es un afijo. Este análisis de las palabras es útil para identificar los morfemas que las componen. Sin embargo, como veremos en la siguiente sección, existe otro análisis que tiene más ventajas. 2.3. El análisis morfológico de la palabra Un análisis lineal de las palabras, como hemos visto en la tabla 29, no es suficiente. Ciertos afijos, por ejemplo, solo acompañan a ciertas categorías gramaticales y no otras. Tal es el caso del morfema de carencia {i-}, que solo se combina con adjetivos, no con sustantivos. Sin embargo, en la tabla 29, nuestro análisis parece indicar que {i-} se junta al sustantivo «respeto». 46
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