Los morfemas se pueden clasificar de acuerdo con el significado que portan y su capacidad para aparecer solos como una palabra independiente. Así, podemos tener diversos tipos de morfemas: léxicos frente a funcionales, raíces frente a afijos, libres frente a ligados. Un esquema de esta clasificación es el que aparece en el gráfico 6. Las «raíces» portan el significado primario (léxico o funcional) de una palabra y pueden aparecer «libres» (sin ningún otro morfema) o «ligadas» (necesariamente acompañadas de otros morfemas). Por su lado, los «afijos» siempre aparecen acompañando a las raíces y, dependiendo de su significado y función, pueden ser flexivos o derivativos: los «afijos flexivos» nunca cambian la categoría gramatical de la raíz a la que acompañan, siempre aparecen después de los afijos derivativos y siempre expresan flexión verbal (tiempo, aspecto, modo, etc.) o nominal (persona, 45
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