Como puede observarse, los distintos modelos revisados, sin importar la arquitectura cognitiva, postulan en términos generales al lenguaje como un «dispositivo que mapea inputs lingüísticos a representaciones conceptuales o semánticas, asumiendo estas últimas como distintas de las representaciones manipuladas por los sistemas motores y sensoriales del oyente» (Weiskopf, 2010 p. 494), lo cual ha sido cuestionado por la cognición corporizada, la que plantea que las capacidades lingüísticas y las cognitivas, en general, son moldeadas y estructuradas por las capacidades corporales/psicomotoras del sujeto (Gibbs, 2006). 2. DESARROLLO DEL LENGUAJE Y COGNICIÓN Desde el punto de vista del desarrollo del lenguaje, las teorías explicativas varían considerablemente en relación con los modelos ya presentados. De hecho, se puede observar énfasis en aspectos tanto socioculturales como biológicos. Entre los últimos, destaca los planteamientos innatistas como la gramática generativa, propuesta por Chomsky, y su derivado, el modelo modularista de Fodor. En la misma línea, Pinker (1996) plantea que el lenguaje es una habilidad natural, un «instinto» común a todos los seres humanos y exclusivo de ellos, que se desarrolla y se especializa de manera espontánea en el niño, sin ningún tipo de enseñanza explicita. Dicha teoría ha tenido críticas como la de Everett (2012), quien plantea que el lenguaje es más bien una herramienta cultural. En esta dirección, se plantea el modelo sociopragmático de Tomasello, que se nutre, a su vez, del aporte interaccionista de Vygotsky y el sociofuncional de Bruner. El modelo de Tomasello (2007) es especialmente interesante por su planteamiento de que el niño debe primero comprender que los demás son agentes intencionales para adquirir lenguaje, supuesto que le permitiría participar en interacciones compartidas atencionalmente de manera bilateral (atención conjunta) y, con ello, desarrollar la capacidad de expresar actos comunicativos intencionales. Ambos elementos serán el punto de partida de la comunicación y luego del lenguaje. Otro modelo explicativo que intenta dar cuenta del lenguaje desde una perspectiva no modularista, pero aún derivada desde una perspectiva computacional, es el conexionista, mencionado anteriormente. Este explica la aparición de la función gramatical como el «resultado de la interacción de múltiples restricciones cognitivas, que no son específicas del lenguaje, desde el primer contacto entre el niño y su entorno» (Mente y Lenguaje, 451
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx