Introducción a la lingüística clínica

claras entre los enunciados, con la finalidad de no sobre cargar al niño pequeño. Otra variable que se debe considerar es la cantidad de exposición al habla; es decir, si se les habla mucho o poco a los bebés. Diversas investigaciones, referidas por Alexander y Ucelli (2010), dan cuenta de que el aprendizaje de las palabras requiere múltiples presentaciones en contextos distintos. Por ello, los niños que son expuestos a una mayor cantidad de habla de adultos manejan un vocabulario más rico en comparación con aquellos niños a quienes se les habla poco. Además, las investigaciones han demostrado una gran variabilidad tanto dentro de una misma clase social como entre clases sociales, variación que permite señalar que los padres que tienen mayor nivel educativo aportan con un vocabulario e información más rica y exhaustiva a sus hijos. Respecto de esta importancia del entorno y, por lo tanto, de la familia en el desarrollo del lenguaje, Becker-Bryant (2010) plantea que cada integrante de la familia estimula de manera diversa a los bebés. Las investigaciones señalan que los padres que, en cierta medida, tienen un papel cuidador secundario tienden a hablarles más claro y a exigirles un lenguaje más correcto en comparación a las madres. Asimismo, se ha observado que los hermanos mayores son más directivos, menos sensibles y menos expertos que sus madres para mantener la conversación con los hermanos menores. El lugar que ocupa el niño en la familia tiene una consecuencia dentro del desarrollo del lenguaje, ya que los hijos primogénitos muestran un desarrollo de vocabulario y gramatical más rico en comparación con los siguientes, que tienen habilidades conversacionales más avanzadas en sus interacciones con sus madres. El nivel socioeconómico también ha sido una variable estudiada en relación con el desarrollo del lenguaje. Los resultados obtenidos evidencian una influencia importante, como lo señala Pérez (2004), quien realizó una investigación en Colombia. Específicamente, sus resultados indican un desempeño inferior en los niños con condiciones socioeconómicas desfavorables en relación con los de mejor condición socioeconómica en los diversos componentes del lenguaje: a. En el componente fonético-fonológico, se halló que los niños de los niveles desfavorable presentaron un 100% de omisiones, un 88% de sustituciones, un 34% de transposiciones y un 26% de contaminaciones, mientras que los de mejor condición 238

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