Introducción a la lingüística clínica

realizado la asociación. Este tipo de explicación sería adecuado para el aprendizaje de las primeras palabras y aquellas que tengan referente concreto, pero no da cuenta de la aparición de palabras más allá del surgimiento de las primeras frases, ya que el aprendizaje asociativo sería lento, requeriría mucho esfuerzo y provocaría muchos errores. Cuando llega a la explosión del vocabulario, el niño presenta un aprendizaje rápido, predecible y preciso, por lo que esta teoría explicaría solo una parte del aprendizaje de las palabras (Alexander & Ucelli, 2010). 3.3.2. Teorías evolutivas Estas teorías analizan el desarrollo semántico dentro de un contexto más amplio, en el que se considera las habilidades cognitivas y lingüísticas del niño. Clark (1993), citado por Alexander y Ucelli (2010), consideraba que, para cuando los niños empiezan a aprender el lenguaje, ya han desarrollado un conjunto de categorías ontológicas a manera de conceptos sobre cómo se organiza el mundo. Estas categorías incluyen objetos, acciones, sucesos, relaciones, estados y propiedades. El bebé tiene una arduo trabajo cuando emprende la tarea de aprender el significado de sus primeras palabras. Como su sistema léxico está en formación, el aprendizaje de las palabras es gradual. Al inicio, su sistema no se corresponde con el de los adultos; pero, en la medida en que adquiere información y conocimiento, amplía su repertorio léxico y semántico. El bebé tiene que aprender que un mismo objeto, animal o persona puede denominarse de diferentes maneras y que una palabra no tiene un uso exclusivo para un individuo u objeto, sino que puede utilizarse para diversos elementos. El niño debe desarrollar estar intuición para que pueda comprender la naturaleza de la referencia y para que sea posible que comunique sobre los objetos, personas o acciones que ocurren en su alrededor. Estos mismos autores, siguiendo a Tomaselo (1995), señalan que para que el niño evite estas correspondencias entre nombre y objetos, personas o acciones, recurre a su comprensión rudimentaria de los estados intencionales y atencionales de las personas y de la forma en que se relacionan con lo que probablemente se está comunicando. En otras palabras, para aprender nuevas palabras, el niño debe comprender que esa nueva palabra que oye probablemente se relacione con un concepto o un acontecimiento al que está prestando atención la persona que la usa. 221

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