Introducción a la lingüística clínica

eléctrica de bajo voltaje que no se registran normalmente en el electroencefalograma como respuesta a determinados estímulos. Existen procedimientos cada vez más habituales en la clínica que permiten conocer la actividad eléctrica cerebral, entre los cuales los análisis más utilizados son los potenciales evocados auditivo y visual, así como el somatosensorial. Estos son útiles en el diagnóstico precoz de déficit de cualquiera de estas funciones perceptivas. Sin embargo, el registro de potenciales evocados para funciones cognitivas y lingüísticas es también un procedimiento que se ha difundido grandemente en el campo de las neurociencias con el propósito de poner en evidencia cómo funcionan las redes neurales frente a tareas puntuales. Son potenciales postsinápticos que alcanzan la corteza cerebral y se relacionan directamente con el tipo de estímulo o tarea que se está procesando, así como con las condiciones en las que se lleva a cabo esa estimulación experimental. A partir de este tipo de potenciales, es posible obtener un índice de respuesta cerebral en tiempo real frente a, por ejemplo, la estimulación auditiva específica con excitación auditiva verbal y no verbal. Estos instrumentos se constituyen en un método útil para evaluar la percepción auditiva y lingüística en diferentes niveles de procesamiento, ya sea en individuos con desarrollo típico como en sujetos con dificultades en el desarrollo del lenguaje (Idiazábal-Aletxa & SaperasRodríguez, 2008). 3. EL SISTEMA FUNCIONAL DEL LENGUAJE Los clásicos trabajos de Broca y Wernicke en el siglo XIX permitieron identificar las bases anatómico-neuronales del lenguaje en tres áreas representadas en el hemisferio izquierdo: a) la porción superior del lóbulo temporal; b) la región posterior del lóbulo frontal; y c) la ínsula, responsables de la representación de las palabras, la representación de los movimientos relacionados con el habla y la coordinación compleja de estos movimientos, respectivamente. Los estudios de Dejerine, realizados con posterioridad, incluyeron como estructura importante la circunvolución angular asociada al lenguaje escrito (Ardila & Roselli, 2016). Los estudios acerca de la estructura funcional y anatómica del lenguaje son muy abundantes, por lo que solo se hará referencia de modo sintético a lo que actualmente se evidencia al respecto. A continuación, se incluye 194

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx