Las características señaladas forman la base del funcionamiento neural y hacen posible que el cerebro procese, integre y almacene la información que recibe del medio interno y externo. 2. EL APORTE DE LAS TÉCNICAS DE ESTUDIO En relación con lo señalado, los avances en las técnicas de neuroimagen, particularmente las funcionales, han permitido ampliar de modo sustantivo el conocimiento acerca de las áreas del cerebro que participan en las tareas cognitivas y específicamente en las verbales, cuando los individuos, niños o adultos, las efectúan en tiempo real; es decir, han hecho posible estudiar el cerebro en funcionamiento y, al mismo tiempo, analizar parámetros espaciales y temporales. Lo anterior adquiere más relevancia si se considera el hecho de que los mecanismos neurológicos implicados en el procesamiento del lenguaje corresponden a patrones espacio-temporales complejos de actividad cerebral (Del Río & otros, 2005), por lo que los estudios funcionales son imprescindibles. Entre las técnicas de neuroimagen más utilizadas, están la resonancia magnética (RM) y la resonancia magnética funcional (RMf). Su uso ha permitido establecer cómo funciona el cerebro en actividades cognitivas 192
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx