como «expertos» en relación con la familia y entender que esta forma parte del equipo de intervención y, por lo tanto, se entiende como una colaboradora. Por ello, los padres deben desarrollar algunas características y conductas en la interacción con su hijo: ser los modelos primarios; ser intérpretes y guías; ser los clientes principales; ser parte activa en la terapia; establecer y afirmar el vínculo con su hijo; desarrollar habilidades para ayudar a sus hijos a que se comuniquen a través de la audición; aprender y conocer sobre los procesos de su niño; adecuar y mejorar las expectativas, deseos y necesidades de su hijo; y fomentar la integración familiar y social. 7 Ver: <http://www.who.int/features/factfiles/deafness/facts/es/index4.html>. 189
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