trabajo apropiado para cada niño. La educación está focalizada en el lenguaje; es decir, se intenta aprovechar cada momento para que el niño esté inmerso en un medio comunicativo enriquecedor, por lo que es importante la escucha activa del docente. El profesor debe escuchar y analizar lo que dice el niño con pérdida auditiva para desarrollar objetivos claros y eficaces que le permitan optimizar los procesos cognitivos y lingüísticos que promuevan el desarrollo de la comunicación con el niño oyente. La profesora juega un papel muy importante en este aprendizaje, pues es quien debe ofrecer al niño las condiciones óptimas para lograr niveles superiores de aprendizaje. La propuesta plantea atender las necesidades de cada niño con pérdida auditiva y su familia y abordarlas desde una perspectiva de atención integral. Se trata, pues, de una mirada global que contempla su desarrollo en los ámbitos emocional, social, comunicativo y cognitivo, pero especialmente desde la aceptación al interior de su propia familia. Una de las consideraciones principales de la metodología es la detección temprana de la pérdida auditiva: se espera un diagnóstico antes de los 3 meses y una adaptación protésica antes de los 6 meses. El retraso considerable en la detección, diagnóstico, adaptación de los audífonos e intervención logopédica puede comprometer la óptima evolución del lenguaje. Esta premisa es sustentada por Germán Trinidad-Ramos del siguiente modo: El periodo comprendido entre la confirmación de la hipoacusia antes de los 3 meses de edad y la escolarización a los 3 años es crítico para asegurar el acceso de los niños con hipoacusia a la estimulación auditiva y al lenguaje oral necesarios para disponer de las herramientas cognitivas e instrumentales que les permitirán participar de la escolaridad en igualdad de condiciones que el resto del alumnado. (Trinidad-Ramos & otros, 2010, p. 73). La importancia de recibir una adaptación y rehabilitación adecuada permitirá que el niño con pérdida auditiva logre acceder al lenguaje, ya que se puede aprovechar de los periodos críticos del desarrollo neurológico y lingüístico. Para eso es necesario una detección temprana, el uso de amplificadores de acuerdo a la pérdida y la estimulación de la audición lo más pronto posible. 3.4. Metodología audivo-oral 3.4.1. ¿Qué tipos de actividades se realizan en esta metodología? Para que la metodología auditivo-oral sea efectiva se debe ofrecer un 183
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