Introducción a la lingüística clínica

conversación normal se encuentran entre los 20 y 50 dB HL y que las consonantes tienden a ser más suaves que las vocales. La distribución de las frecuencias en los sonidos del habla son complejas y variables, pero las consonantes fricativas /s/ y /f/ son las más altas en frecuencia y las más bajas en intensidad. 2.2. Amplificación auditiva Para una adecuada amplificación auditiva es importante tener un preciso diagnóstico del grado y tipo de pérdida auditiva. Asimismo, se debe considerar la edad del paciente la etiología del déficit, la existencia de algún tratamiento médico para disminuir la dificultad auditiva y las necesidades cotidianas del paciente, entre otros. La adaptación de la amplificación auditiva es la herramienta principal para los programas de rehabilitación oral. Amplificadores auditivos como el audífono pueden utilizarse antes de los 6 meses de edad. La importancia de su uso temprano radica en que los bebés no se escuchan a sí mismos ni a su entorno, por lo que retrasan su adquisición del lenguaje. De acuerdo con el tipo de amplificación auditiva requerida, se puede usar los siguientes dispositivos: Audífono: es un dispositivo electrónico que amplifica el sonido y hace que sea más fuerte al llegar al oído. La operatividad básica de un audífono envuelve componentes que detectan una señal acústica, la amplifican y la conducen al oído. Actualmente, la mayoría de audífonos usan una tecnología digital. Los componentes básicos del audífono son los siguientes: micrófono, amplificador, batería, convertidor digital, control de volumen y receptor. Los audífonos pueden ser de diferentes formas y tamaños; además, no todos son recomendables para todas las pérdidas auditivas: hay que asegurarse que se tiene un audífono que cumple con las necesidades de audición. Lo importante es que el audífono ofrezca la suficiente cantidad de amplificación para que la persona puede detectar e identificar los diferentes sonidos del habla y puede ser útil para pérdidas tanto leves como severas. Sin embargo, en algunas pérdidas auditivas neurosensoriales severas o profundas, los audífonos no permiten oír ni entender las palabras; por lo que, en estos casos, la persona debe ser evaluada como posible candidato a implante coclear. 179

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