2. OBJETIVOS, OBJETO DE ESTUDIO Y CAMPO DE APLICACIÓN DE LA LINGÜÍSTICA CLÍNICA Tanto los planteamientos como los conceptos de la lingüística han contribuido significativamente con la edificación de disciplinas como la neurolingüística, la psicolingüística y la afasiología lingüística, sobre todo en el área relacionada con resolver y potenciar deficiencias en las habilidades comunicativas de las personas que padecen trastornos del lenguaje como, por ejemplo, la afasia. La denominación de «lingüística clínica» es relativamente nueva y fue presentada, en su momento, por David Crystal, quien la define como la «[…] aplicación de las teorías, los métodos y hallazgos lingüísticos (incluidos los fonéticos) al estudio de las situaciones en las que diagnostica e intervienen trastornos lingüísticos […]» (1984, p. 30-31). El propio Crystal (1981, p. 14) delimita los objetivos fundamentales de la lingüística clínica: Esclarecer: aclarar las áreas de confusión que surgen del metalenguaje tradicional y la clasificación de los trastornos del lenguaje. Describir: proporcionar una descripción analítica del comportamiento lingüístico de los pacientes y de quienes interactúan con ellos. Analizar: estudiar estas descripciones con la finalidad de demostrar la naturaleza sistemática de los trastornos del lenguaje implicados. Clasificar: proporcionar una clasificación de los comportamientos lingüísticos de los pacientes como parte del proceso de diagnóstico diferencial. Contribuir a la evaluación: establecer los parámetros de las normas lingüísticas para ubicar, luego de la evaluación de estos comportamientos, en qué lugar, en relación a la norma, el paciente se encuentra. Contribuir a la intervención: formular hipótesis para la corrección de estos comportamientos, en la medida que tanto la terapia como el acompañamiento a los pacientes requiera referencia de variables lingüísticas y evaluar el resultado de esta hipótesis a medida que el tratamiento avanza. 142
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