CAPÍTULO VIII. LINGÜÍSTICA CLÍNICA John A. Castro Torres Lingüista PUCP La lingüística es el estudio científico no solo de la estructura de las lenguas naturales3, sino también de aspectos relacionados, tales como su evolución, su historia y el conocimiento que sus hablantes tienen de ellas. En líneas generales, el objetivo de la lingüística teórica es la construcción de una teoría general de la estructura de este tipo de lenguas y su relación con el sistema cognitivo que hace posible las capacidades de las que son fundamento o con las que se hallan vinculadas. En otras palabras, esta teoría debe ocuparse de las representaciones mentales abstractas del hablante que le permiten utilizar el lenguaje. Por lo tanto, el objetivo se resume en describir las lenguas, por un lado, y caracterizar el conocimiento que los hablantes tienen de ellas, por el otro. Esto último se relaciona con una finalidad más amplia: determinar cómo se adquiere una lengua. Existe actualmente cierta discusión sobre si la lingüística debe considerarse una ciencia natural o una social. Sucede que, en las ciencias sociales, la conciencia de los participantes es parte esencial en el proceso. Sin embargo, parece que, en procesos como la adquisición del lenguaje, la conciencia de los hablantes no es relevante. A pesar de que esta conciencia sí desempeña un papel en áreas intrínsecamente vinculadas a la lingüística, la sociolingüística o la psicolingüística, por ejemplo, no se ocupan, desde ciertas perspectivas, del núcleo principal de la lingüística teórica, sino que son disciplinas que estudian aspectos colaterales o periféricos relacionados con el uso del lenguaje. Este apartado desarrollará las razones por las que esta subdisciplina de la Lingüística aplicada recibe el nombre de «lingüística clínica». Presentará su objeto de estudio, sus objetivos y la labor del lingüista como estudioso 137
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