sobre sus actividades institucionales, El Comercio (28-6-1908, 15-9-1909); sobre sus directivas, El Comercio (3-7-1902, 1-1-1908, 26-8-1909, 22-8-1911). 48 Los fundadores fueron Gustavo Montani, J. Moreno, M. Pazos; véase El Comercio (6-7-1906). 49 Sobre las directivas, véase El Comercio (13-11-1908, 12-2-1909, 28-5-1909). Otros clubes formados fueron el Morro de Arica y el Sportivo Colón en el Callao; en Miraflores, el Unión Miraflores y el Sporting Miraflores —este tomaría la iniciativa de formar la Liga Peruana en 1912—; en Chorrillos, el Sport Cuadros y el Alianza Chorrillos; en Barranco, el Unión Foot Ball. 50 Para la versión que señala el origen popular de Alianza, véase Miró (1998, pp. 18 y ss.). Una vertiente señala que el club Alianza Lima no se fundó en el stud de A. Leguía sino en la caballeriza, y fue formado por los diversos trabajadores del mismo: «criollos, mestizos y peones» (Roel, 2000, p. 27). Para la visión de la difusión inicial del fútbol desde los sectores populares, véase Salazar (1999). Los estudios que ofrecen nuevas pistas sobre los inicios de Alianza Lima son Benavides (2000), Panfichi (2001, 2002) y El Comercio (2001). 51 Sobre el tema de las edades, por ejemplo, el mayor de los Pedreschi apenas tenía 13 años y sus hermanos no superaban los diez; véase Benavides (2000, pp. 54-55) y El Comercio (2001, pp. 8, 10). Parker (1995) emplea el concepto de «pobres de clase media» para referirse a los miembros de la élite que se empobrecieron luego de la Guerra del Pacífico, los mismos que se desempeñaban en ciertas actividades (evitando las labores manuales) y que guardaban determinada apariencia («gente decente»); junto a ellos incluye a los profesionales poco adinerados, los empleados de la administración pública y a los pequeños comerciantes. 52 La directiva del club en 1911 estaba compuesta por Alberto Palomino (presidente honorario), R. Pérez (presidente), Honorio Aranda (secretario), Augusto Cucalón (fiscal), Isaías Zevallos (tesorero), Juan Torres (1º capitán), Artemio Domínguez (2º capitán) y José Paulet (capitán de cancha), véase Cajas (1949, pp. 180, 191). En la historia «tradicional» del Alianza Lima se dice que el stud Alianza, donde se fundó el club, era propiedad de Augusto B. Leguía, pero ello no es correcto, pues Leguía aún no era propietario de ese stud. Esta parece ser una de las imágenes creadas durante la reinvención de la historia del Alianza Lima en los años 1920 —cuando Leguía era presidente de la República—, con lo que se buscaba crear una memoria emparentada con el gobernante de turno, signo inequívoco de paternalismo. Un ejemplo interesante de esta opinión lo da el hecho de que cuando Alianza Lima cambia el color de su camiseta —del original color verde del stud Alianza al que mantiene hasta la actualidad de franjas verticales azules y blancas—, coincidentemente adopta la misma casaquilla del stud Club Hípico que era propiedad de Leguía. Sobre este último dato, véase Basadre (1968, T. X, p. 92). 53 Las entrevistas de Deustua, Stein y Stokes (1982) demuestran que el Alianza había creado mecanismos de adhesión. Sobre la «invención de tradiciones», véase Hobsbawn y Ranger (1983), y para el caso del Alianza Lima, Benavides (2000). 66
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx