Ese gol existe 2da edición

fútbol: Alberto Burga y Cisneros. Ello demuestra el interés por la enseñanza y preparación de los jugadores. Sus primeros años fueron bastante duros, como para la mayoría de los clubes, pero su importancia creció a lo largo del segundo decenio del siglo XX. Llegaron a actuar en los campeonatos organizados por la Federación Peruana de Fútbol en las décadas de los años 1920 y 1930. El Unión Callao se fundó en 1908 y su presidente fue Humberto Almenara, quien además ejercía de capitán de fútbol y Carlos Becerra su vicepresidente. Su segundo capitán fue Telmo Carbajo. Al año siguiente incluyeron a Enrique Demutti como presidente honorario, y se mantuvieron en sus cargos tanto Almenara como Rafael Ramírez, este como vicepresidente. Al igual que el Sáenz Peña, alcanzó a participar en los torneos amateur que en los años 1920 organizaba la Federación Peruana de Fútbol y se mantuvo en primera división hasta mediados de los años 1930, y actuó en segunda división por varias décadas más49. La historia y la organización de los clubes chalacos nos permiten precisar las características de la evolución de este deporte en el puerto. En algunos aspectos se diferencia de la experiencia limeña; por ejemplo, en el Callao no existieron los gérmenes de los clubes obreros que sí existieron en Lima y alrededores. Tampoco existió un club de inmigrantes ingleses y los clubes no organizaban torneos deportivos —tarea exclusiva de los municipios—. Pero, al igual que en el caso de Lima, los clubes chalacos tenían juntas directivas establecidas, las que contaban con un presidente, un secretario, un fiscal y un capitán de fútbol. Tales juntas eran renovadas periódicamente; sin embargo, dado el ejercicio simultáneo de dos cargos y la rotación de los mismos, podemos afirmar que tales clubes contaban con un número reducido de socios. Las actividades que realizaban los socios no se limitaban al fútbol. Con frecuencia organizaban fiestas, partidos internos e incluso representaciones teatrales. Por esta razón puede afirmarse que muchos clubes chalacos eran «clubes de encuentro», pero su desaparición (por ejemplo, el Libertad, el Independencia) les impidió completar el tránsito hacia «clubes de competencia». Su corta vida explica la fragilidad de este tipo de asociaciones, que en muchos casos dependían de los favores de los presidentes honorarios o de personas con recursos que fungían de «padrinos», antes que de las iniciativas de sus socios. Otros clubes subsistieron pero dejaron la práctica del fútbol por razones que desconocemos (por ejemplo, el Bolognesi). No obstante, algunos clubes 46

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx