el 7 de marzo de 1934. Esta gira fue organizada por los empresarios Jack Gubbins, de Perú, y Waldo Sangüeza, de Chile, y el equipo sudamericano cobraba dinero por cada presentación, lo que le quitaba, en sentido estricto, el estatus de amateur. El Combinado del Pacífico jugó 39 partidos en Irlanda, Inglaterra, Escocia, Holanda, Checoslovaquia, España, Francia, Italia y la propia Alemania (en Berlín los sudamericanos derrotaron 30 a un seleccionado local y en Múnich empataron 0-0 con el Bayern Munich). En este Combinado del Pacífico estuvieron Juan Valdivieso, Alejandro Villanueva, Carlos Tovar, Arturo y Lolo Fernández, quienes regresaron menos de tres años después a Berlín para participar en los Juegos Olímpicos, reservados para deportistas amateur. El libro Lolo, ídolo eterno de Teodoro Salazar Canaval le dedica un capítulo a esta gira del Combinado del Pacífico: es el capítulo X, titulado «Europa aplaudió los goles del gran cañonero» (1992, pp. 63-68). 131 Tomar este libro como una referencia histórica —como pretende indicar su título— puede parecer excesivo, pues los errores en que incurre hacen tenerlo mejor como una recreación ficticia. Baste mencionar, como ejemplo, el «hecho» del partido Austria-Perú relatado en la página 65. Dice así: Pero el partido no ha terminado. Faltan ocho, siete, seis minutos. Alguien tiene que romper el empate. Cinco, cuatro, tres minutos. Van y vienen los ataques. Austria avanza, quiere arrollar a sus contrarios. Un minuto. Austria tiene que ganar. El árbitro cobra un penal. —¿Penal de qué, juna gran puta?—, casi solloza de rabia Víctor Lavalle. Mago, ahora todo depende de ti. Lo mismo que en Chile, cuando tapaste seis penales. No puede ser, Juan, que por una cochinada del árbitro vayamos a perder. Pateará Steinmetz. La bola a doce pasos: es casi un crimen. Valdivieso apenas se encoge. Más adentro, todo su ser se contrae como un resorte aplastado. Será preciso moverse al mismo tiempo que la bola. Partir a su encuentro en el instante del puntapié. Adivinar su destino en los ojos de Steinmetz. Encuentra la mirada azul que a su vez lo mide. ¡Ya! El disparo va hacia la esquina izquierda, a interceptarlo vuela Valdivieso. Manotea. Steinmetz ha fallado el penal por cinco centímetros. En el partido Austria-Perú, sin embargo, está documentado que el árbitro Khristiansen no sancionó penal alguno. 132 Alejandro Villanueva, olímpico en Berlín 1936, había participado en el Sudamericano jugado en Lima en 1927, en la Copa del Mundo de Uruguay 1930 y en el Sudamericano jugado en Lima en 1935. El arquero Juan Valdivieso también jugó en la Copa del Mundo de Uruguay 1930 y en el Sudamericano de 1935. En este último certamen tomaron parte siete jugadores olímpicos: Valdivieso, Villanueva, Carlos Tovar, José Morales, «Campolo» Alcalde, Arturo y Lolo Fernández. 133 Esta es la ficha técnica de ese partido: Finlandia (3): P. E. Salminen; F. M. Karjagin, A. Närvänen; Y. V. Kanerva, J. E. Malmgren, E. A. Lathi; K. G. Vecström, E. Gustafsson, P. K. Larvo, E. Grönlund, E. A. Lehtonen. Perú (7): J. Valdivieso; V. Lavalle, A. Fernández; C. Tovar, S. Castillo, O. Jordán; T. Alcalde, A. Magallanes, T. Fernández, A. Villanueva, J. Morales. Goles: T. Fernández (P) 18’, 35’, 47’, 68’ y 72’; A. Villanueva (P) 22’; J. Morales (P) 70’; Y. V. Kanerva (F), de penal, 45’; E. Gustafsson (F) 80’; P. K. Larvo (F) 82’. 177
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