Foto 11. Multitud en las calles de Berlín durante el transcurso de las Olimpiadas, 1936. Don Balón Perú. El viaje de la delegación peruana a Berlín fue posible, en gran medida, a aportes privados, pues el Gobierno Central solamente contribuyó con 20 mil soles de los 100 mil necesarios para cubrir el presupuesto original127. La colecta llevada a cabo por el COP logró juntar 61.247,81 soles, estando entre los principales donantes la Municipalidad de Lima, el Circolo Sportivo Italiano, el Banco Central de Reserva y diversas empresas de origen alemán afincadas en el Perú. El viaje hasta Berlín tuvo que realizarse en condiciones franciscanas: la delegación peruana viajó de Lima a Génova en la tercera clase del Orazio, trasatlántico de bandera italiana, en travesía que duró más de tres semanas (del 13 de junio al 7 de julio de 1936). Llegados a Génova, los deportistas peruanos se trasladaron en tren hasta la capital alemana, y se instalaron en la Villa Olímpica de Berlín el 8 de julio por la noche. El protagonismo que cobró la selección de fútbol opacó la presencia de otros brillantes deportistas peruanos en estos Juegos: el nadador Walter Ledgard, por ejemplo, que había clasificado a la final de los 400 metros estilo libre, competencia en la que no pudo participar porque toda la delegación blanquirroja se retiró de los Juegos por el escándalo del fútbol. A esas alturas, la selección de básquet dirigida por Koko Cárdenas había ganado los dos partidos que había disputado (ante Egipto y China), pero dejó la competencia por el mismo motivo. Otros destacados deportistas que integraron la delegación olímpica fueron el nadador Daniel «Carpayo» 160
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