Ese gol existe 2da edición

112 De los cinco jugadores de Alianza que fueron expulsados, uno era obrero, dos eran albañiles, el cuarto era cobrador del servicio de agua potable y el restante de profesión desconocida. 113 En las primeras décadas del siglo XX era común observar a caballeros paseando por las calles de Lima vistiendo «de sarita y bastón». Esta vestimenta se impuso también en los gustos de la clase media y de los «obreros cultos», al punto que la mayoría de los espectadores varones a los partidos de fútbol vestían esta combinación. 114 El primer gol en un clásico llegó en el minuto siete del primer tiempo. Las incongruencias entre los medios periodísticos contemporáneos y los del día siguiente del primer clásico, nos muestran la falta de precisión en los primeros. La misma revista Don Balón cuenta que llegó «tras una serie de rebotes en el área aliancista». En cambio El Comercio, en su edición del 24 de setiembre de 1928, cuenta que «la pelota llegó cerca de Pacheco y este con certero shot batió a Segalá» y el diario La Crónica, del mismo día, habla de un buen pase de Góngora que fue aprovechado por Pacheco para anotar. 115 Pese a las fuentes, la mayoría de medios periodísticos se han acostumbrado a repetir un error. Mientras en la edición de El Comercio del día siguiente al primer clásico se lee que el quinto jugador de Alianza en salir expulsado fue Filomeno García, versión que se repite en los diarios La Crónica y La Prensa, El Libro de Oro de El Comercio menciona a Juan Rostaing como el sancionado, lo que repite erróneamente la revista Don Balón. 116 Los equipos que participaron el torneo de 1928 fueron Alianza Lima, Atlético Chalaco (Callao), Sportivo Tarapacá Ferrocarril, Sportivo Unión, Alianza Chorrillos, Santa Catalina, Lawn Tennis de la Exposición, Asociación Alianza, Alberto Secada, Sport Progreso, Federación Universitaria, Circolo Sportivo Italiano, Ciclista Lima, Unión Buenos Aires, Jorge Washington (Callao), Jorge Chávez, Alianza Callao (Callao), José Olaya, Unión Futbol Club. 117 En un trabajo del sociólogo Aldo Panfichi, titulado «Clubes y barras: Alianza Lima y Universitario de Deportes» y que de manera preliminar fue presentado en el seminario «Fútbol, futebol, soccer: football in the Ameritas», se sostiene que Alianza «adopta una forma organizativa colectivista o cooperativa, donde algunos jugadores, crecientemente idolatrados por los hinchas, manejaron directamente el club sin mayor diferenciación de roles». Este hecho, sin embargo, no invalida nuestra apreciación. Aquellos jugadores estuvieron al frente de lo que el mismo Panfichi denomina «una cultura de participación colectiva que los hizo conocidos como Los Íntimos de La Victoria», pero por distintas razones no mantuvieron el control de la institución cuando tuvieron que lidiar con problemas por su participación en un torneo oficial. Ahí aparecieron los presidentes honorarios vinculados al presidente Leguía. 118 Aunque hemos puesto en tela de juicio la memoria nonagenaria del ex jugador de Universitario, Mario de las Casas, sus datos pueden darnos una idea de cómo se formó el primer plantel de la U. En la revista Don Balón recuerda que «llamé a Pablo Pacheco, que jugaba en el Gálvez del Callao y estudiaba ingeniería; a Abraham Rubio, que estudiaba odontología [...] a Denegri, que trabajaba en la escribanía de los Aspauza, lo quise hacer entrar en la Facultad de Ciencias Políticas; llamé a Alva, uno bajito que era 155

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