Ese gol existe 2da edición

90 Las primeras camisetas aliancistas fueron tejidas por las hermanas Amelia y Amasili Pedreschi. Copiaban el modelo de las casacas de los jinetes, a quienes los fundadores veían a diario en la caballeriza, y tenían rayas verdes, dicen que en honor a la bandera italiana. 91 Casa que era alquilada y tenía un huerto grande, una mampara detrás de la puerta grande, un aparador de mármol, etcétera. 92 Entrevista con la sobrina nieta de Eduardo Pedreschi. 93 Entrevista con Luis Cucalón, hijo de Augusto y Eleodoro Cucalón. 94 Se dice que fue en su casa donde se hacían las primeras reuniones, véase Salazar (1992). 95 A pesar de ser conocido en las zonas más cercanas, no hay mucha información sobre las actividades de los primeros veinte años del club. 96 Para explicar el nacimiento de las comunidades imaginadas, Anderson subraya la importancia de los medios de comunicación, como el periódico y la novela, que permitirían la formación de una idea del tiempo homogéneo, vacío. Así, «un norteamericano jamás conocerá, ni siquiera sabrá los nombres de un puñado de sus 240 millones de compatriotas. No tiene idea de lo que estén haciendo en un momento dado. Pero tiene una confianza completa en su actividad sostenida, anónima, simultánea» (Anderson , 2000, p. 48). 97 Como Rostaing señala en la entrevista antes citada, se usaba indistintamente el calificativo de «pueblo» y el de «obrero». La razón es que en aquellos años veinte los obreros eran el núcleo más importante del pueblo. 98 Sobre la Fiesta de La Planta, Tapia dice que se trataba de una: «Celebración obrera de la naturaleza. Institución que logró original unidad entre arte, cultura y política en un movimiento cultural que actuando sobre la sensibilidad, la creatividad y la inteligencia del movimiento social limeño de los años veinte, devino expresión de sus capacidades expansivas lúdicas y recreativas. Organizó el goce colectivo y la celebración de la alegría» (Tapia, 1992, p. 187). 99 Entrevistas con Juan Valdivieso y «Varleiva». 100 A pesar de ser esta una novela, he podido corroborar muchas de sus historias. 101 Jugaban con otro nombre: «Los íntimos», debido a que los dirigentes no les permitían jugar con el nombre original del equipo. Entrevista con Juan Valdivieso. 102 Declaraciones de Juan Valdivieso. 103 No es casual, por ello, que en las páginas de Amauta, revista dirigida por José Carlos Mariátegui, aparecieran referencias al Alianza Lima. 104 Para los trabajadores, el fútbol era la actividad con la que terminaban los días de trabajo y con la que pasaban sus días de descanso: «El domingo era el día de jugar. Así, los muchachos que no venían a Lima, desde las ocho de la mañana ya estaban todos levantados, desayunados y pasándose la voz: “vamos al terreno”» (Portocarrero, 1987, p. 28). 105 Entrevista con Juan Rodríguez, vinculado al Alianza Lima desde 1930, primero como jugador y luego como hincha. 106 Información proporcionada por «Varleiva». 127

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