Ese gol existe 2da edición

54 Este artículo fue publicado originalmente en Lima Obrera 1900-1930, Tomo I, por Ediciones El Virrey en el año 1986. Agradecemos a la familia Sanseveiro por autorizar su reproducción para este libro. 55 El presente trabajo es el producto de una larga y, a veces, enconada polémica que sus tres autores sostuvimos en el Seminario Lima Obrera organizado por la Universidad de Lima en 1982. A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de estos casos, donde los participantes suelen escucharse a sí mismos al mismo tiempo que se mantienen sordos frente a lo que se sustentan sus contrarios, nosotros no solo nos oímos con atención sino que llegamos a una serie de acuerdos comunes. Este trabajo es una expresión de esos acuerdos. Pero, además, es también producto de nuestra honda pasión por el fútbol, junto con el igualmente hondo convencimiento de que el estudio del fútbol ofrece una visión particularmente valiosa de la vida y la conciencia de las masas populares de la época. Para elaborar este artículo hemos consultado algunos trabajos generales sobre el fútbol o los deportes como el de Keith Botsford (1967), Jean Le Floc´hmoan (1969), el conjunto de ensayos recogidos en Partisans: Deportes, cultura y representación (1978), etcétera. Además, nos han servido mucho los dos trabajos literarios sobre «Manguera» Villanueva y las Olimpiadas de Berlín de 1936 de Guillermo Thorndike, finalmente transformados en un solo relato en el libro El revés de morir (1978). La inspiración sociológica provino del precursor artículo de Abelardo Sánchez León (1980): «Fútbol, un espejo para mirarnos mejor». Nos ha sido muy útil también el tomo XVI de la Historia de la República del Perú, de Jorge Basadre (1969-1970). Hemos consultado además algunas publicaciones de la época, el diario El Comercio de 1900, la revista Variedades de 1911, y las revistas Toros y Deportes y El Sport de 1929-1930, de las que hemos extraído buena parte de nuestras referencias con suma exhaustividad. También muchas crónicas periodísticas redactadas a través del tiempo, algunas revistas actuales Ra, U67, Ovación, El Gráfico —ciertamente la mejor—, y empleamos además la enorme memoria y tradición oral que guardan algunos fultbolistas de la época (en especial Pedro Méndez, Antonio Maquillón, Pedro Frías y Miguel Rostaing), simples contemporáneos dedicados a otros menesteres (Julio Portocarrero) o actuales hinchas y fanáticos del fútbol. 56 Confróntese por ejemplo el artículo de Sánchez León (1980) ya citado, así como otros suyos publicados en las revistas Quehacer N° 13, Debates y últimamente Caretas. El informe de José María Salcedo, el mismo Abelardo Sánchez León y Romeo Grompone (1982) sobre el Mundial de Fútbol de España 1982, titulado: «Entre el abuelo y el “niño terrible”, los punteros mentirosos». El artículo de José María Salcedo: «Así jugamos porque así somos» (1982); pero especialmente los de José Deustua (1981a, 1981b, 1982). 57 Respecto a la problemática del control social (social control) puede verse Stein (1981). 58 Como una crítica de este tipo de concepciones puede verse el trabajo de Guillermo Rochabrún (1976). 59 Cesar Lévano: «La revolución cultural de los obreros peruanos» (Marka, 105); un ejemplo recreativo en donde se combinaban el deporte, el arte y la política era la fiesta de la planta que anualmente se celebraba en Vitarte. Una descripción de la misma se 105

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