El Heraldo masonico

EL HMlALUV. -..-cac=r::::z=:=====,.-::,a. :swwuw..aazuu -e • «meo ■ .c:z~ z ¡>adamente, porque así, se babria conseguido que {JU. hacerme la jusLicia de creer que son el re-,, los oradores tle las Logias hubieran preparadose su! lado de la sinceridad y huena fé, con ()Uei(l 1>ara dar mas importancia á el acto. quiero aglomerar una piedra mas para construir¡ Hogamos ú los hh. ·. que tengan intervencion el edificio que UU., con tanto pulso, iniciaron, y un la ceremonia, so sfrvan remitirnos los discur- conducen a que tome formas regulares y prc– ;os y <lemas documentos que crean opo1'Lunos, seo te una bella perspectiva. í)ara publicarlos. En los Estados Unidos de Colombia, la maso- · nería cuenta tambien con muchos y esclareci •· GoanESl'ONDF.:-.cu DE <<fü, HERALDO.» dos miembros, y es probable que en dos vapo- Panamá, Jun1·o 9 de 1862 - res mas remita a UU. « El Registro Oficial Masó-Í UH.·. EE. ·· nico que se publica en Cartagena, lo mismo que ' La lectura del ilustrado periódico de UU. ha I d ·¡ d 1 d . ti d a gunos atos curiosos que estoy compt an o.¡t~ rnsunc H.\ 0 mi corazon <? un mo O que no po- . Por ahora me contraeré solamente a ideas gene-~1 Iré cspliear, porque hay emociones que en la rales, pues el poco tiempo que hay desde la lle-M lescripcion son p{,lidas y frias por mas empeño gacla á la salida del paquete, me imposi-bilita ele 1uo se ponga para hacerlas aparecer como se hablar de otra cosa. 1 ixperimentan. Yo me h.illo en este caso. «El El pueblo Grai:adino es muy liberal y la ins-. lcrnldo » ha sido para mi uu ra_yo de luz, veoi- truccion se generaliza rapida y provechosamen- .. lo, contra el 6,·den natural, de la parle occideo- te; asi es que, las lógias masónicas son una fa.• tal de la Amériea, donde juzgaba que el fanaLis- !aoje poderosa para sostener los principios de li– rno y la persecucioo de los gérmenes civilizado- bertad y union americana, por que ingresan á su~ l'CS no tenían aun la vida y animacion que el pe- seno diariamente jóvl'nes muy recomendables. :·iódico de UU. revela: he sido contrariado, pero l.a clerecía no cuenta aquí con simpatías, por¡~ Je 11ua manern agn1dable, satisfactoria. Ya la qne sus manejos la ha puesto en transparencia; t ,;ivilizacion de Sud-An1érica me parece un he- hay, no obstante, bonrosasccepciones que la ge– :ho; ya no puede dudarse que los hombres de neralidad sabe estimar con respeto. 'mlen y progreso dirijiran los destinos de la. hu- Se trabaja en el Gr... Or... poi· hacer publi- maoidaJ; va el triunfo de la democracia es io- folible, v \; 3 por último, no hay temores de que car algunas ceremonias masóni cas; y en favor _ 1 J J de tan liberal pensamiento, esta la mayoría de ~I despotismo holle, con su inmunda planta, el los miembros que lo componen. Sin embargo, meto tacho1rntlo Je flores por la mano de la Pro- 00 fallan hombres de J'uicio y rei)utados como videncia. sabios, que se oponen con teson á un acuerdo ¡Oh fulgida y conspicua LlBER'l'Ao! ¡Cuánto in- que impulsará infinitamente a nuestra institu• flujo tienes cu el cornr.on del hombre! ¡ A los des- cion. 1 1ellos de tu lur. dirina desaparece el enmasca- ¡ ¡ · ó · ¡ b' · 1 l d . Un h.·. me ha ofrecido cnviarmeestraclosdel ·a<. 0 llP criw, .Y. e am icioso_ ~as ~r O va ª debate, y si lo l1ace, teuJró el gusto de trasmi– )Cultarsc iras el biombo de su 1111qu1<lad! ¡Le- t' 1 á UU I d br ·et d van tate, pues, Diosa de la hum.inidad, y estro- ' u· ?s · Pª!'ª que es 8 • 11 pu ici ª · 1 a l 1 · ct· 1 ¡ 1 1 d 11 :. 1 •¡ Concluyo m1 carla, ofree1eudoles ser mas ex- • 1 n( o con azo 1n \so u> e a mano e 1c1 >t ~ . • • 1 1 · 1 ¡ 1 1 1 b • tenso y m111uc10s0 en las que rem1t1ré e espues. monrano con a ( e cu 10 Y ª onoso eL1ropeo, Por ahora reitero mis ofrecimientos v s uplico~ , ias de todos los hombrrs una g;ra11de v amorosa UU :. 1 1 11 1 t <l El Heraldo 'amilia! '- . . r ¡, osrespe a) es ce ores e ll , 1) 1) . · 1 I l , , · • sean rnd11l"cntes con- 1c1mu en UU. U.·. hE.·., m1 cxaltac10n v " 1ue me liaya separado un instante del ol,jeto que , ffii§'Rf>:ti!í M@f.fi ~ 'i<"""""" 7 ,m;~!~;~ VARilEDADlE!S. 1 ne propuse al conlrstar la respetable comuni– ·acion que sr sirvieron dírijirmeJ pues como di- ~o al p1•io1.:ipio tle1a preseute, 111: gozo fuó-ines- a,rm:rrr:w:rr ____ L""O_S_,_E~ ,licahle cunndo leí los dírz y seis 11úmeros de~ d~I Heraldo• con qllc LlU. tan bondauosamen– te me han obsequiado. Hcspondieudo pucs,á su plaoc:ha de UU,cnque ·ampca el csriritu liberal y la 11ncio11 lnélS0l1Íl;a nas consoladorn, me es sumarnanlc grato ase– ~urnr!cs) que acepto el honroso cargo de cor– -responsa! i\ que UU. mo provocan, temiendo 1nicamentc que·mi c:npacidad 110 ('Orrcsponda ·omQ lo decsco, ni mis c:onocimientos cootribu– )'an al progreso de tan ilustrada publicacion. De odos modos, ahi Ya mi pl'imera corr~poodcn– lencia, y si no se encuenlrn en ella novedad de deas 11i lf'n~1rnin meritorio, en cambio, deben (ARTÍCULO OntGl:X.\L) - Véase el número 12 - Cuando uo hay entre los c·ónynjes la buena fé¡ y circ111~specciot1 que requiere el estado 11wtri– monial, !a unidad desap,ireee entre ellos. Cuando el eoraz-oa 110 está cultivado con es- · esmero bajo los severos prin<:ip10s del clehcr, por clara yuc sN1 la inteligencia de w, mortal, se extravía y pen•ierte fácilmente. La mujer, débil, segun la dcfinicion del gé- 1 nero humano, es, a nuestro juicio, una potenciú' cuando se trata del amor ilkito. La muit'r, esa porrion d<>loilnhlc> ele 111 <·rra- ''