El Heraldo masonico

EL HERALDO MASOMICO~ Año :n: } Callao, Lunes 9 de ,Junio de 1862. } Núm. 1cii- --------~------...;;;;;;¡¡;....,.:-.-;;....';;¡;¡;¡¡;_....;;;._,_;;....;¡;;;;;;;._¡¡¡;;;;;;.;;;;;;;..,_;,;;;;~.....,~.,.;;- ,,u........,,_~.:... EIJ HERALDO. C,\J,L,\O, 9 D'€ JU,M l)E J 862. REFLl.tXlO:~ms sonrrn LA MASO:'\EHlA. Esta interesante ob,·a, de que hemos dado cuenta a nuestros l! bonaclos en el número pre– cedente, cuyo original hemos vuelLo a leer, es un tratado comploto de filosofia moral. Despues de la brillante introducc:ioo que la precede , se encuentran los siguien tes t1Lulo~, desenYUeltos con Cl'lldicioo, elocuente le:igu.iJe y una lógica irrefutable. Título !-Dios. « II-La creacion . « lll-m hombre. " TV-La libertad universal. « V-La sociecla<l en g~ncra l. a VI-T.a masonería aplicada i1 los prin– ci pios religiosos. « VII-La masonería en sus relaciones con la política del mundo. " \"Ill-La masonería es la asociaeion por excelencia que une al gónero humano. « IX-El trabajo, la instruccion y la verdad liencn sn orígen en el ma– sonismo. a X.-La masonería es la fu en te de los principios democráticos. a XI-La masonería antigua. " Xlf-La masonería moderna. ,, XIIi-Disertaciones sobro la masone– ría antigua y moderna . « Xllfl-Pruebas auten ti cas del orígen y ohjoto de la mason~ría desde la r reacion hasta nuestros días. En la segunda parle ele la ol,ra, el autor con admirable destreza y seguridad prueba c¡ue, los trabajos masónicos deben ser públi cos, rescr– ,úntl ose solamen te los secretos principales; que In juventud para complemen lal' s11 edncéleion dob~ iniciarse en tan paternal y útil instilucion; que la masonería es la esperanza de las socieda– des, y que, si el g6nero bnmauo no reconcentra en el la todas sus fu erzas , la civilizacioo relrocc– do, la unidad se pierde y las columnas de la li– be rtad se desmoronan. En la última parle, se contrae á refutar el fo– lleto intiLulado-IlisTonrA, DOCTRINA Y~, , ~ u OllJE– ro DF. 1,A )t,\ SONERJA, que nosotros habíamos prin– ci piado a combatir; y que, vieuJo los razona– mien tos y pulverizacion que nueslro ilustrado amigo hace de esa obrita, hemos abandona.do . ced iendo el campo a la aventajada capacidad del hombre promincnLe que, sin esta r inicíat!1•. en una logia, conoce la masonería profundame:1- te, por liabcrla estud iado muchos at1os> so~u, lo asegnra en el pl'ólogo; y leyendo su ol ré r, se comprueba su as0rt o. Volvemos a decirlo: jamas se ha escrito 111, tratado de masonería íilos6lic.a y si mbólica nw~ completo-Cada pri ncipio masónico cst~ Jci,,cn – vuelto c>on primor y 1.1pli<"ado á la rcligio11, ú la política y al cuerpo social con una prcci~io1 asombroso. Si se ha dicho que el último tomo de lasobrn~ e.le Voltaire es el siglo XTX, oosolros cree1110~ que las Ri;;Fu,x,oNF:s sonnE LA ~1.\smrnr:1A, es el cp1 - logo de la antigua y nueYa era, y la soletn:ll campanada que llama a la humanidad a un cen– tro de accion, que sorú el sagrudo podestal del progreso uni rnrsal. Ultímamente hemos recibido uo AI'E~o1c~; a la obni, que tambien se publica ra, ron ol aumcot o <le dos reales al precio antes fijado al libro Et apéndice contendrá unas cincuenta páji nas: en ól se !rala de la confederacion americana; de lo iocondncent c que es la guerra para la organiza– cion y sostenimiento de las socieclades;<le la con– ducta que debieran segui r los gobiernos parn ita– cer la feliciJad de los pueblos: de la necesidad de asociaciO!lOS para la moralidad é inslrncc;ion d~ las masas popul ares, y de los<leberes domésticos y sociales Jol hombre. Tocios estos objetos es– tan ligados con la masonerín, -ómP,jor dicho,,le - prendidos lójicamenle de osa institucion. Hemos bosqncjado 11 11 plan de la magn 111._a obra que <larémos a la estampa, si los Talle,·c:s '.! los hermanos quieren contribuirá realizar 11u 1 c:;– tro prrnsamien to. Sí fuéramos tan desafortun.1<ios que los masones dejuran en oscuricla<l la s01,ec– bia cpopeyn que k's c,frecemos, en vista de la cual la masonería triunfar:í indudablemente, re– servaremos pa ,·a otros tiempos mejores l,l mrcn– larion de tan l11minosél :1111orehn. Oien pocl iamos harer l,1 impresron por enffe– gas; pero como Je este motlo saldr1a m:1s coi,tosa la obra á los suscritores, hemos prcfcritlo hawr– lél en su totalidau, y mas tambieo, porc¡nc a~, :o quiere el autor. El precio quc le hemos 11jado es solnmcn tn pa– ra costear los gastos, pues los trabajos iltiles de. ben estar al alcance de todos. Un peso por u 11 volúmen de doscientas <:incuenta pajinas, enc11a– dernadas a la rústica, parece que ofrrre bastan– te comodidad.

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