El Heraldo masonico
EL HERALDO IASONICO. . ' , ----<- . Año r f . ~aUao, l~!m.·te:; SH :tf .1. i~yo .~e l~:31! . l N-ám. lG ~--........-.,~~ ?.'"...:..-..,:_.:....e,....... ~'%, c..~~"·-~::..ti-"'g'I,.• _., •_r_ .. _, ..... ~ .. ,.~1 -c.•~-., ... µ,• ~..\.:-• ...... ;1"J.,.,,~... ':>,t-..- l ;\JIJ· . '1:•~1 r.ll1·\l1no. 1 1:ir,·l!llS,l'ÍtO /1 su Jllinislcrio .r ll0 {a domi!1nr (' / 1 '!ri IJ I mundo cc.mo lo hiciel'on <·tw.ndo re,·0::; como F<~- li po II po:::d11n inmensos territorios.<'n los rnnl o, los jcs11ilas y la in:¡nisi!'io11 ma11C'jahun In polit i– HISTO'.ll :\, ;;orrn11\ \, Y Fl '.'7 1_; OBJETO DE t:\ ~J. \S~.L\J~.HU. (Co·i,'imwcion) P¡¡rn intcres.ir y que 11 0 ,1¡ ,arc:r.ran 1,w des– nudas de \'Cr,laJ l;is ínvcnc:i~,11<'\s del f';n,¡¡ lismo, :,3 IHH'C ::i ¡ n:-ccer i1 :;a,n liago :\!ola y, Gran :\!a~s– t rc de ln órden Je tcmpln1:ios, C@01(¡) arus;Jdor ele la órd<\n, y q ue dc"-pt:C'sde1rr.s·at1os de c:auti•;c– rio se rei1:11c:16 de ~~ nc11sac·ioncs ne~:in.Jo !o .< •uc ;,rnfm: lwhi..1 di~h.o; ,. el úlllo r á quic-n n'fu- ' . - Iarnos di r·e que «s:1il1<'11do sobre In lio~tiCr:1 u que ft: C: <'úntknado, (M,,lay) ci16 a11 1e el tribunal de Dios i1 Fclipo 01 hermoso y a Clomcllto V,» que fueron s11:- n ~nlugos; ~- <:>11 sc~uicla exdanw -«¿:'I c;ui1ntos malrnclos 110 se les ve en esle mome1110 supremo prolost.u' :-u ino~encin?» De mane1•a que-, sc~un el folletisla, en el mo– lltento supremo do oulregar el alm,1 al Creador es cuando cí'l1omhrc debo mentir y comprome– ter su t'nlvat:ion? Quien sostuvo por Iros ul1os la ,erc.laJ, se dcsdij,) do ella en el instante qnc ib.:i a morir; y con quó fin sc110l' esc.rit,.,r? Si liama U. verdad lo que se élfirmab11 cuando no hahia peligro ¿cómo llam.1 U. rncn1ir:i lo que se diae cuando no hay ya esperanzas ele vivir'? Con qu6 mncllos malvndos ha visto U. que en el su– premo lnrncc se l1an hecho reos de impostura pnr::i recibir en premio In maldicion c lorna no es verdad? A los hombres hablarnn la verdad, poro :í Oios, 1,ajo cuyo severo trihunal ,·an (i ser juv.– gados, le hnblan el long11aje de la mcnlÍl'a, no es c:íorto'! Ese Mola y tan enlpablo, foé sin ·embargo ami– go íntimo ele su sa<'rificador Folipe el hernrnso, al que comunicó é inició en los progre~os de la órden, y ese mal rey y peor cab.illero ambicioso de riquezas y poder, ereyó-quedar so!o con unas v otro desp11cs de la exlincion do los templari os; ¡>ero Dios q110 vela por los hombres hizo del mal ¡¡migo 11na Yíctima lnmbicn, que expió sus crí– menes sin lwber logrado conscg11ir ni los bienes de la órden ni el prestigio q11e el munuo cristiano le hnbia eoncedido. La dcsapari cion rle los templarios sirvió ele hase para crear la órden de Loyola y que tomnse ta1 preponderancia c¡ue su poder prodnjo mnles sin cuen lo á la h úmOni<l.:id: rou la c1<istencia de los templarios los ordenes religiosas se hal>rfan <'l'I, l.is c·ic-ncins, la lilcr.:i turn y lodos los r,\1110, del saher hu11ia110. De¡;:¡rnC's do los I f'mplt:rios hn r pared do u 11:1 úrdc:1 superio r ú la de aq 1 ,1Pl!os, que no coscch:, mas qnc bienes morc1lcs ~· 'I"º lns ric¡n, zas 11i poder en los :5ol>icrnos~ es cn1cm1mcnle :ijeno de su instir11c-io11---csa ól'dcn nntigu¡1 b:ijo ofrn s form:is, pero moderna b~•jo la c¡ue hoy ri~:" , es la mnso1101 ín. Est;1 asoci,1 rio11 romha lc I romli~lil'ú siempre ¡11 fnnnrísmo v líl s1mC'rstic•iün con todos lo" me– dios de qnc 0 (HH•d:1· dispo ner, porque mi"nlra"' cxislan lan lrcmoHdns enemigos de 1¡1 c·i\ 1li,.a– c:io11, la h11m,111idn<l rcrrocccltira, y l.i l11i clara v ra<lionlo c¡ue nrrojon el vapor y· el lcWgraC,, s·ci scpnl101ü en el fondo de 011 bea terio, si el maso- 11ismo no se prcscnk1 011 In ;1rcna eon la vvrn clP la rnon y el cJerc~c!io en 11na mano y la linlerna del siglo, q11c es la n ?r<lad, en la olra. l Contimiard. J FUNEHALES MASÓNICOS. En clRcsp.·. Tal/.·. «Virlod y Unionuse lrnn hcclio los del que fué nuesrro qnerid0 hermano Ilonoraro Cor<ligliél. J.a memoria de un hermano no del;c morir. v los Tall eres cumplen la mision de honrar snsc·c– nizas colocando su nombre en el r·atalogo ele los lih. ·. que el G. ·.A.·. O.·. U. ·. 11.irn6 á·!a etm·– na morada . En eslos últimos dias algunos hh. ·. l1i:11 d1•j;i– do Hsla vida Lra11sitod,1para pasar {1 la impcracc• d<?-ra: pero s 11s pucslossc oe11pa11 diariame111e- por jóre11es progr< 1 sis1,1s y animosos c¡11e, si no pne– den hace r olvidar los mnril os de aquellos, con– suelan lí los que les sobreviven porque!;¡ líbor• lad cuenta sicmprn con sold,idos rnlerosos pnra defenderla. Nuestro h.·. Cordiglia mora en nnz, ,, el Jni-to y Divino Jncz lwbrá C:fooolc el ga1,:rdo11 c¡ne irr,;– rccc por sus Yirludcs. El Hcsp. ·. 1':dl. ·. de que era micoihro. <>vo el $iguicntc discurso en el corcmoninl fúnohr,3 que se efectuó el :\-lú1·1cs 13 del corriente. Una plancha de eslc Taller rerihida en la 1oa– tiana uc hoy , ,m, coniunicaba la f riste nolic·fo cfr. la 111u0rlo de un hermano, y me iniponia al mis– mo tieA1po el rluro deber do venir á levantar e,, esle si I io los débiles acentos de mi voz, par-a•t.r1-
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