El Heraldo masonico

v EL HERALDO. nos suplica lleuar nueslros deberes cumpliendo con c~a parle de nucf>lros sanlosjuramenlos que nosobli- 1!:a :i. velar <'On 1111a tenaz asiduidad sobre el bienes-– lar de este roloilo, únicas )' fundadas esperanzas de c~a desgra('iad.i madrr. Hermanos: Si uno de los eslabones de nuestra mís– tica <'a<lrna sP. ha se¡>11 rado de ella por In suprt>ma vo– luntad del S.·. G.·. A.·. del U.·., •es tambien por su hr nepl;1cilo que e>sla cndcna se halla hoy reanimada. Los mistPrios de lo:; diferenles gr:1dos c¡ue la ma– ~oneria •·onfió f1 nuestro q. ·. difunto hermano, están :-11lvos r p<>rfe>clos y es un motivo mas para que los maso1w - tengan fé en ellos, y que unidos en nn solo ~ 111i:1mo pcnsnmlrnto, e:;peremos de la ,•oluntad di– '" 11•1 el l>it>nestar del alma del hermano que llornmos (•urno los con urlos que deben miligal' en sn eslima– hle C1milia el dolor que la roe. Lima, Mayo 2 de 1862. ,\L 11. ·. PORTILLO EN SliS FUXERAI.ES. ELl?GÍA. Con llanto :imargo lus :imigos rieg,1n El mármol frío de lu blanca losa. En el rostro dolor impreso llevan Al verle inerlesobreabierla fos:i. ¡¡Todo fenece; se disipa, muere; La noche, el Sol, las aves y la R.osa. •• Luz y tiniebla e l hombre ,·é, dó fuére ¡¡Todo pasa! disípase la vida Con la Yclocidacl que e l rayo hiere! ¡R,ipida cxhalacion es la caída!! ¡Crear y dest:-uir! esa es la obra! Nace la luz, y osl~ntase engreída. Po r el rocío, el campo fuerzas cobra: Mas tórnase vapor del Sol al rayo, Y la nadn, su imperio a I fin re>cobra. ;Todo sucumbe á tan tremendo fallo!! Mas la nada, no n,ice de la nada! La forma espit·a con mortal desmayo. A el alma vida eterna es re:1ervada. "Aquel que me adelan le en mi camino, De lras se quedará ele mi pisada»; l>iJo Jesus ni precursor dh·ino; l)e ese desie rto, tú serás la fuente, Y á difundir la luz, el Santo ,,ino. Tu su paso seguisle, con fé ardie nlc En el mundo sus lc)'es predic;1sle, Y un cadá,•er nos qu P.da solamente!! Parca cruel porqué nos le robaste? Mns no murió; que con heroico.vuelo, )luyes de do vcnlura nunca h allaste: Perdió!e e l mundo, merccióle e l ci.elo. Lima, Mal'º 2 ele 1862. JI. Arroyo de Llorc,itc. El h.·. E.·. C.·., leyó la siguicnle composicion de– \\icada al \\esp.·. Tall. ·. 11 Estrella Polari>. Yo miro fune raria festividad de llanto, , lúbrico se encuentra el templo á la virlud; Descubro en cada hermano recogimiento santo, Y todos que contemplan un lúgubre ataúd! Qué son esos gemidos, tristísimos lamentos, Qué son esas plegarias c¡ue yo oigo en derredor? Qué acaso pues la muerte llegó á nueslros asientos Y Yino ¡'1 sernbl'ar lulo, desgracias y dolor? Deja ra algun h ermano la Yida en su trayecto l.eg, indonos tan solo el duelo y la aíliccion, Cumpliendo la infringi_b!c, l,1 ley de l Arquileclo Que impele á cada hombre d(>jar esta mansion? Y qué! llorando estamos quiz{1s aquí la muerte Del que en maleria solo deja ra de existir:> \ caso e nternecidos mill.i.nclole ya inerte? Si es ley que, si se nace, se ti<>ne que morir. (>orqué liarais, dE>cidme, porqué ese sentimiento, Acaso de la muerte lent'is algun t emor? Que le debeis tributo cau sa ese sufrimicnlo, Lo record:1is ah.ora y ese es vuestro dolor? Se rá porque ese he rmano lomando raudo nielo A la mnnsíon e lerna por sit>mpre se alejó, Indescifrable espacio lraspuso á nueslro suelo Legando i la natu1•a la lierrn que h e redó? No compr<:ndels hermanos, que e l hombre cuando [,·ie ne Al mundo su carrera mnrcnda le estii l'éi, Barrera inexpugnable, que de que uace tiene Tirado ya el sendero por do insensa to vá? No veis que nace el hombre, guardando allá en su (mente Un ráro senlimienlo, fontáslico ld<'al, Que á comprender no alina,por mnsque así lo intente lnfl,1macion sublíme, e mblema cele· tiul? Una a traccion sagrada, hac ia Cl:rle ra gloria Que incomprensil>lc guarda secreto el corazo11, Idea indescriptible que guarda la memoria gspirilual idea que adora con pnsion? Qué hay algo ,sobrehumano que nnes11·0 pecho · (abriga , ; que llegar no puede á comprender quizá! Es rnra una le ndencin que e l hombre al ciclo liga Y que le arroja acaso del mundo donde está. Si realizar pretende el hombre en su miseria DiYina esa esperanza que abriga espiritual, Encuenlr,1 un desengafio, le impide la rnz.lería Que inicua nos separa del trono ccleslial. Por eso al e feetuar:,e diYina la sentenc-ia , Secreta esa espe ranza, que siempre él abrigó, Su cuerpo le abandona y deja la existenria \'olnndo á las mansiones que entónces él buscó! Mansiones do no existe inmunda t>sta materia Que por do quie r rodea al hombre sit) cesar, El barro que nos forma, expuesto á la miseria Y á tantas dece pciones do el hombre ha de ll<'gar! No veis á mas hermanos que ese a taúd do )'erlo Reposan las cenizas de digno aquel rnason i'io guarda masque"\ierra de aquel que ayer ha muerlo Un cuerpo no, una cosa sin vida y corazon? No ,·eis como iusensible no <'Scudrn Vtteslra pe1M Y os deja en la amargur,1, inmóbil, sin piedad? Dos parles liene c,J hombre, la una á la otra ajena El cu_erpo la mentira, el alma la verdad!! E:I cuerpo, aquella parle formada de la tierra. Ton solo constiluye al hombre material ; ~I alma, semejanza del i\rquilcclo, encierra. Maestra, aquella obra del trono celestial! Por t'S0 la tendencia que siempre nos arro;a Del mundo allá á lo léjos con incesante fe, El alma al cielo vuela, del cuerpo se despoj:i Y el barro luego torna á ser ·10 que an tes fué! Allá al ejecutarse supremo aquel decreto, Que al hombre siempre impele del mundo en el c ruzar Healiza aquel sublíme, fantástico secreto, Divino que en s~1 mente quisiera vislumbrnr! Arroja de sí léjos finita la existencia Y quita l' ª la Yida al cuerpo male1ial, El alma purifica y ,·uela á su tendencia Al Dios Omnipotente, su ol'Ígen inmortal!! Porqué pues ese llan to, qué causa es¡¡ lrislura? Acaso nuestro hermano dejará de existir? No así porque es al c ue rpo que damos sPpultura Que á la materia solo es un deber morir. No así porque es un poco de lie n·a c¡ue nos clej,,, Cuyo lribulo debe pagar i1 quien lo dió, Mas él siempre existiendo de l mundo es que se alt•j 1 Y vá á posar e lerna la gloria que deseó. Enjugue pues e l lla11to aq111el qtte compunjido, He rmano que amoroso lloró c ual buen m:ison,