El Heraldo masonico

V EL HERALDO MASONICO. } Callao, 1'11:artes 6 de Moyo de 1862. } Núm. 14 ~.;..,_;¡¡........;¿;-...,_;;.;..,.¡.;_;¡¡¡;.;¡;;...,;.,¡¡¡¡¡....,.,-·.- .,.-..,;;, • .;;.,;;.;¡¡;...;,;:¡¡_;;;w;,;:;.;;;_;;:;;;;;;..,,_,;...,.;;;.~ ..;-~ ....__......,.___ Año X EL IlERALDO. FC~füRALES DEL TENIENTE 011: L SERE– x,sr:110 G. ·. :\l.·. DEL On. ·. Pr,:ni;Axo. El viernes 2, en el Resp. · . Tall. ·. « Eslrella Polar» del Ynlle de Lima, tuvo efcc\o e! cere– monial f(wchre en memoria del Tcnie:1tc del (;. ·. 1\1. ·, e.le la órclen. El ilnst re difu nto cm miembro de la Logic1 que honró su m~moria: la concurrcnciu de h11. ·. fu6 numerosa; y los trabajos se hicieron con sun- tuosa nlélgestac.l . / Las piezns ele arquilcctura qne se prnnuncia– ron p0r los li onornbles hermanos B.·. P. ·. Tn– val, F.·. :.\l.·. LI. ·. Darió y E.·. C.·., lasoncon– trarán nuestrns lectoros en este número. Senti– mos 4ue las de los hermanos F.·. F. ·. Orsini y A. ·. :.\I. ·.. no hny an llegado a nuestras m.i nos, ,í pesar de las diligencias y súpli cas que perso– nalmente les Jirijimos, phra que nos enviasen los originales. l) l descodeqne totloslos documentos relati– vos á los funerales se publicasen en un solo nú– mero, nos ha obligado a demorar el presente, dos días mas del sel1alado para su sa lida; pero ni au n esto nos ha sido bastan te para recibi r los dos discursos de los hh. ·. F.·. y .\1. ·.; discursos de grnn mérito y que mc,·eccrian los 1múuinH's aplausos: no podemos pues atinar, qu0 razon habrán podido tener estos hen)ianos para no dar publicidad á s us trnhajos, despucs de habernos– lo ofrecido y de estar eoncebidos muy acertada– mente. Si clespucs, nuestros queridos hermanos, ti e– nen la bondad de remitirnos sns discursos, les darémos colocacion con preferencia, ya que hoy no hemos podido realizar la idea que 110s habia– mos formndo de ocupa r el presente númel'o con los documen tos relati vos a los funerales de nu~s– tro querido h.·. Julio t\lanuel del Portill o. En el próximo 0(1mero nos ocuparémos de la necrnlogia de nuestro hermano, para lo cual, suplicamosá los hit.·. que tenga n algun dato de la Yida dül que fu é Teniente uel Serenísimo G. ·. M. ·. de la órden , nos lo remitnn, si es que 110 tienen voluntad para trabajarla ellos mismos. Hoy nada podemos deci1· porque lo~ hcrn1a– nos F.·. y i\l. ·. nos han imposibilitado de tra– bajar; y con el fin de decir que se hicieron los f'uoerajes, y que no se dcni oro mas este número consignamos a ílltima hora estas pocas líneas. Diseurso pronunciado poi' el S. ·. G.·. l. ·. G.·. - tt.·. P.·. Toral g r.·. 3:3. Aquí, al bordll de l se pulcro, donde fencrcn pal'a Si('rn¡we las C'Speranz-1s d e la vicia, quisiel'a al elev,1r mi ,·oz dc- lante ele In llo r de la masonería perua1w, ten<·r <'sa ftlC'l'?.a clC'I l1 1 11g;uaj e pa ra hacer pusa r l'OlllO un rayo eléctrico C' n los pechos de mis oycnlt's todo c uan to C'xbte en el mio de dolorosas impresiones. l~I silenc-io,clc la muerte que nos rodea, y vu estra:. vestid111",1S de lulo unid.is a l duelo que reina en esl' recinto impl'eslonando nut"stras aln1as, nos haces('n- lil' aun mus vh-amcnte la pérdida que hemos hecho. La i11cxorablc ·parca, desoyendo los co11tl'itos ge– miclos de nna anc-iana mndre , clandoa u11 mas filo á su siniestra g;uncl111ía, ha arra~1cado de la vicia, sin emo– c-ion :il~una, al IJ1jo que lisonjeaba sus esper anzas, que pl'omc tia ;\ los úllimos atíos de su <'S tar e n cs t<' orie nte nn::Hl,1110, un llúculo fuerte y robusto, que al c-P1-r11rle los ojos para su pnrtid,1 ;i la e ternidad, rccíl>icl'a de ella C>s·1 sa11ta lwudkion matcrnn, qu(• alcanza sit-mpre e l premio celt"slial al h ijo, que como • nuc-s tro he rmano, l.i niC'rcdó por tanLos títulos. D. Julio cl<·I Po rtillo, nuestro hermano, 11t11•stt·o amigo, ¿á dónde esL,1! liaée pocos minutos pregunta– ba nuestro q.·. h .·. Vene.·., y nuestros corazones ,il liechar lo:. ojos a l rededor de es:e rC>cinlo para co11- Lt>slar á s1. lú¡rnbre pregunta, le linn señalado la in– mcnsiclacl de los t'iel,>s y este reducido fére tro-el uno como morada e terna de su bell:i alma, y el o tro C'Orno recc·ptúc ulo de sus despojos mortal<'s; ele esos clt>spojos q ae Loclas l11s religiones del orbe enseiia n ;1 sus adeptos a respetar, y que In masonería e n parti– (•u la r Vl' nt\rn, JlOl'(fUC así se lo ensC'iía la caridad, co– mo <'sencia de sus c-ref'ncias l' la fé como principio fundame ntal de su órcle n. l•:sos despojos mortales son naestra propiedad, ~• sahrcrnos clarlesel c ulto 11u r se merecen p,,ra que el alm I que los aviró du rante 50 aiío~, rxpe rímc nle •¡ le es dado, un placrl' ma::, nnte la ·omnipoll'n r ia dí– ,•ina, ni ver qu e aquellos que (:1 :1mó tnnto liempo ·obre la Lie l'r:1. tribu tan ,-il'n,pre ;'1 s u memoria esta sinct>ra nmis tad qu e supo grn ngNrse durante su COl'– t-1 mansion el"I <"lla. -.Nuestro lwrmano Pl) rlillo nos ha ll'gado muchos y exc<'le ntes molirns de honrosos l'<'C'llerclos; las dife– rentes carrcrns que hn recorrido, ha blan co n vchc– mcnc.>i,1 <'n su favor, y C'norgullecida la masorwria puede s<'iialarlas con pro vecho ú todo5!sus miembros como dignas de ser imitadas. Comerciante, fu6 íntC'– gro y probo; literato, sus obras ha blan, y como di– put,1do, sus hrchos nunca se desminlieron-cligno del lauro que e l sano liberalísmo reserva á los h om– bres que tienen la fu e rza de obrdec<'r il sus snn11111 leyes: In pa tría llora hoy su pt·em:ituro nn. O. Julio del Portillo fué unido po r los indisol11bk,; lnzos del matrimonio á la digna h ija de nu estro <• · li– marlo h e l'mano !'rie lo, y esa cles~raciada vh1da d,·r– r11rna11do hoy copiosas l.ígrím:is sobre la t11mba de su <'Sposo, roga ndo al Todopoderoso por su nlma , 1~: rresonla e n ellns al h ermorn fruto nacido de l'S,1 union, que hubiera debido S<'n ·ir á las 11ecesidndc,; del raclre húcia e l hijo y vice,·e rsa. La ama r gu rac<,– mo la le¡;ilimidad ele ese lla nto mntcrno, llegan ha~t,1 ese fére tl'o. Los restos mo rtales ele nuestro h c- rmano lo oye y se. rsl remecen ; y su nlma clcscle su al ta mor,l– da al contempla rnos, complacida, ,il rededor de cll'>S