El Heraldo masonico
EL HERALDO. INSERCIONES. DISCURSO PRONUNCIADO POR EL H.·. Ono. ·. "F.·. AT1co DEL REsP. •• TALL. •• dusT1c1A n EN EL ACTO SOLEMNE DE LA INICIACION DEL PROF.·,, ,C.•. fütPECINADO. Hermano. Estais iniciado en la órden de libres y acepta– <.los masones: en aquella órden que mas de una vez se os habrá trazado con colores denigrantes: <;ontra la cual se han asestado los dardos em– ponzoñados de la hipocresía,_asi com~ los insul– tos mas inconsiderados de la ignorancia. No clu– <lo que antes de penetrar en_n~1estro recinto ha– breis tenido qne luchar en d1st10tas épocas con– tra las annas del oscurantismo; pero que al fin, e n fuerza de esa inundacion de luz que sigue formando la verdad, disteis el último paso deci– sivo que os ha importado nada menos que el pri– mero v último conocimiento ,e Dios. . ! el hombre y Dios!. .. Con estas solemnes pa!abras ~mpieza, prosigue y acaba la masonería. S1 hace1s caudal de ellas y las en cena is en vuestro pecl~o_, alcan– zareis á tocar con vuestras manos la feli cidad hu– mana . Ved aquí porque no empañan el már– mol de nuestro templo ni el ateo, ni el duro de corazon ni el renegado. Formada r sta institucion, inspirada_, revelada por Dios no puede menos que divulgar princi– pios universales, presentando a todos los hom– bres del globo una paternidad ilimitada. Ella como el Arca Santa, guarda indestructible el có– digo de todos los pueblos de la tierra y á la ma– nera de los antiguos romanos incrusta sus edic– tos reales sobre columnas de bronce. Pot· esto es, querido hermano, que ninguna asociacion puede superarle y es ella la que cuenta las eda– t.les de todas. Por eso las certerns plumas de los lejisladores le v·an cediendo el puesto perió– dicamente, porque muy pocos aciertan a lejisla r para el mafíana y essolo la masonería la que be– be en la fu ente de los altos principios- ((Li ber– tad! Igualdad! Fraternidad!• Sus rrincipales Ira bajos se concrelan pues a esparcir estas máxi-– mas como el trazo tirado por la mano de Dios para encaminar al hombre á sn feli cidad. Aquí se aprende a ser lib re; pero libre para ha– cer el bien y se huye de todas las acciones que J ejan la crado el corazon.Sc hace la profesion de consecuent e ciudadano ante todos lospoderes ci– vill'S pero si n perder ni un ápice de la dignidad ele hombre. Sereconoc~ el principio de igualdad sin restricciones y es tal !adoctrina quesei nculca que llega a hacerse trascendental has ta enel munJo de las consideraciones profanas.Tal es el resultado li – sonjero delcarácter que imprime el instituto que portan tos siglos ha sido sostenido por la verdad y la justicia. Ta l es el efecto de diferencia y mútuo apoyo que se deja vislumbrar en el tratamie·n to íntimo y frnternal de los afiliados. Y plegue ü Di os! que jamas se interrumpa ni se detenga á la vista de la in° ratitud ni del perjurio!. ... La ;:, .d fraternidad! la fraternidad hermano quen o es el gran prólogo ele la institucion: único resorte encontrado por el hombre Dios para cencentrar la humanidad y llevarla a su proclamado_ fin<< la verdadera felicidad. n Antorcha encendida por el Grande Arqi.1itecto que sigue · ge_ometrizando en ele3pacio para extender lt, herencia de los hom– bres. Astro vivificante que hace masque el Sol, por que difunde su luz benéfira a un mismo tiem– po sobre toda la tierra. Ella es_la q~e ha remo– vido los inconvenientes de la d1vers1Jad Je cul– tos: de la variedad del lenguaje de las na ciones int erroaando únicamente á todos los hombres sobre l~s principios morales y religiosos univer~ salmcnte reconocidos. Así es como propende a formar del mundo una república, sin poner ni un solo dedo en las convenciones civiles. Repú– blica pronosticada en Belen, sellada en las már– genes delJordan y fundad~ sobre _el G@lgota por el hijo de Nazaret. República subhf:1e,_ e? la cual cada nacion es una familia y cada 111d1v1duo un hijo. Yo os felicito pues querido hermano, por la buena acojida que os ha clispens~do ~l Resp. ·. Tall. ·. «Justicia,, yespero quesere1sas1duo cola– borador desu enarundecimiento~ que cederá en bien del mejora~iento de la lJumanida~ .. F.· .. 4.tico. rn sCURSO PRONUNr.IAOO i,::-,: LOS FUNERALES DEL rr. ·. J.· . M.·. U.·. DEL RESl'"~· TALL. •. «JUSTICIA>l El H.·. Atico, dijo: . V.·. M.·. Y QQ.·. 1-111.·. . Oesprovisto de todas las galas de la '.1ra lor1a , no espercis ele mí uu discurso que, difundie ndo la luz de la s,tbiduría, dej e trazado en la m_ent~ e l sendero ele las ciencias. Ecos del alma, interJecc10nes de un dolor profundo , he aquí e l dialec to del corazon, con el único que puedo levantar mi voz dela nte de la verdad, dela nte de una tumba.... La muerte, pues, este inevita ble desenlace del gran me lodra~a de !ª vida huma na: este estric to compás de la ex1sten c1a de los mundos, es sin duda , la rondicion mas rema_r– cable , con la c ual concediera la na_tural eza la ex1s– t<> ncia. Probando esta ve rdad vere1s al h orn_bre que al r ecibir la luz de la vicia, dcsplE>ga su s lab10s p~ra exha la r e l ay! ele s u prime r cl_olor: su primer gem1d_o de muerte· puesto que si algun dia le es mas p e lt– crroso es n~¡uel en que ,·iene á la vida. 1'.a mue rte, ~ ue~,'ctá principio á su reinado, desd_e e l dia, la hora y el momen to e n que empieza la vida de l hombre. Ella si" u e h ernnnacla á nuestra existenc:ia Y con tan estrechos vínculos, que apénas se f.)Uede. compren_– cler la idea de la vicia sin concebir la idea _de ltt mue rle. ¡Cuadro suhlime de la mano de ~n Dios es la existenr:ia humana!. .. La vida traza en e l, C?n las esma ltadas tintas cid iri~, fa gran deza, las glori~s ~ e l placn; fa muerte esta encargada de los clo_foics l de ia ctestruccion, simbolizado en l~s medio~ Í°~ lores y e n hs sombras. Si pues la idea de 1~ uz se halla eslabonada con la de lns tiniebla~: s1 ~o se conoce e l bir.n sin la exist encia del mal y s1l_a ~1s– ma vicia que tan tos desvelos uos debe, percler1a os quila tes de su aprcciacion, desde que fuese 1 ~t 1 e 1 _rn a . · , ' l )'1n·1co t err0r a u uno sobre la t,err,1 ¿a que e~ e I ,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx