Cognición, neurociencia y aprendizaje. El adolescente en la educación superior
organismo para el estado de vigilia y alerta. Diversos estudios experimentales con animales han demostrado la importancia del ciclo sueño-vigilia. Por ejemplo, ratas privadas de sueño pierden peso, a pesar de tener una adecuada ingesta de alimentos; dejan de regular su temperatura corporal, aumentando varios grados; desarrollan infecciones e incluso pueden llegar a morir (Purves y otros, 2006). Estos cambios se deben a un desequilibrio en la regulación biológica dada por el núcleo supraquiasmático. El ciclo sueño-vigilia puede variar de un individuo a otro (Merrow y otros, 2005) y depende de factores genéticos, ambientales y del desarrollo humano (Roenneberg y otros, 2004).
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