5. LA DEMANDA Y SU PROYECCIÓN En términos generales, la demanda de los productos de una empresa se define como la cantidad física o monetaria de productos que la empresa vende en un determinado lugar y periodo de tiempo dado. Dicha cantidad de productos demandados está determinada por factores controlables o no por la empresa. Los factores controlables son aquellos que maneja la empresa para influir en el nivel de demanda de acuerdo a sus intereses o necesidades. Por ejemplo, el precio, las promociones, la publicidad, los plazos de entrega, el servicio post venta, etcétera, son variables utilizadas por las empresas para influir sobre la cantidad demandada. Los factores externos o fuera del control de la empresa, tales como el grado de competitividad del mercado (número de empresas competidoras, políticas de las mismas, estructura del mercado, entre otros), los consumidores (número de consumidores, edad, renta disponible, gustos, entre otros), las políticas de gobierno (tributos, aranceles, niveles de protección a la industria local, entre otros) son factores que no controlan las empresas pero que también determinan el nivel de demanda. Tanto los factores controlables como los no controlables por la empresa determinan el comportamiento o patrón de demanda a lo largo del tiempo, los cuales pueden ser los siguientes: 5.1. Patrón de demanda constante La demanda es constante cuando los productos vendidos por la empresa tienen un comportamiento estable a lo largo del tiempo, como el que se muestra en la figura 2.8. Figura 2.8: Demanda constante El modelo de lote económico de compra, presentado en la siguiente sección, asume un comportamiento de la demanda constante. 5.2. Patrón de demanda aleatoria (sin tendencias ni estacionalidades) 58
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