Boletín de la Biblioteca Nacional N° 91 92

carmo por su personalidad y eficiencia profesional puesta de manifiesto en la ayuda proporcionada a sus lectores. En 1962 deja la Biblioteca Nacional y la Escuela Superior de Mon- terrico para ocupar el cargo de Bibliotecaria Jefé del Ministerio de Relacio- nes Exteriores, que ejerce hasta 1973, tiempo en el cual se dedica a realizar una labor altamente especializada, organizando las colecciones de la ins- titución, dictando cursos. de Archivología en la Academia Diplomática y colaborando en la revista ""María Aestus" como responsable de la Sección ·'Bibliocrónica. Catálogos de temas onomásticos"; su paso por Torre Tagle inició una nueva tónica en el servicio de Biblioteca; ágil y oportuno. Durante este tiempo no abandonó su vocación de difundir la lectura entre los más necesitados de ayuda; labor que consideraba una obligación profesional en el Perú; para cumplirla colaboró cen el Fondo San Martín dictando, de 1964 a 1970, el curso de clasificación para el personal de las Bibliotecas Municipales de provincias y fue monitora, en 1971, del Curso Audiovisual de UNESCO, contribuyendo así para que a los lugares más lejanos del Perú pudiera llegar el libro. En ésta época muy activa de Meche, también se dedica a estudiar t>ursos de Post Grado y asiste a actividades profesionales, entre las que destaca el "Tercer Congreso Regional sobre Documentación y lla. Reunión FID/CLA, realizado en Lima el año 1971 y el "Seminario Multinacional de Archivo OEA INC", en 1973, eventos. en los que participó activamente. Cuando me nombraron, en 1973, Directora de la Biblioteca Nacional y me sentí abrumada por la responsabilidad y dificultades del cargo fue difícil decidirla para que me acompañara como Sub Directora, pero, amaba a la Biblioteca Nacional y aceptó compartir el trabajo. Convencida, como yo, que era un reto profesional en el que íbamos a estar apoyadas por un magnífico equipo y que contábamos con la ayuda de las Bibliotecarias Jefes de la Biblioteca: capaces, eficientes, de larga y valiosa trayectoria, prepara- das para asumir todas las responsabilidades; creo que es oportuno dejar constancia de cuánto las admiramos, Meche y yo, en todo el tiempo que duró nuestra gestión y en los años en que ella continuó en el cargo de Sub Directora, después de mi retiro. En el tiempo que trabajamos juntas, 1973 a 1980, cumplió acerta- damente sus funciones y asumió con su dedicación acostumbraba las res- ponsabilidades que le correspondían; fue un apoyo serio y seguro, intel~ gente y sincero; su consejo oportuno, sus estudios profundos e informes me- surados y certeros hicieron posible que alcanzáramos muchos logros y pre- sentáramos proyectos que siguen vigentes y, algunos de ellos, en marcha. Desempeñó en diversas oportunidades, entre 1976 a 1983, por tíempo variable, el cargo de Directora interina de la Biblioteca Nacional. representó a la Institución ante organismos nacionales e internacionales; formó parte 91